Javier Tebas, presidente de La Liga: «Como hombre público, tengo que dar testimonio de mi fe» - Alfa y Omega

Javier Tebas, presidente de La Liga: «Como hombre público, tengo que dar testimonio de mi fe»

El dirigente, católico confeso, ha participado en Pamplona en la I Jornada Deporte y Fe

Fran Otero
El presidente de La Liga durante su intervención en la Jornada Deporte y Fe en Pamplona.

El presidente de La Liga, Javier Tebas, ha reivindicado este jueves que los católicos con responsabilidades públicas como él deben mostrar sus creencias sin complejos para acercar a más personas a la Iglesia y para cambiar una sociedad dominada por «el materialismo y el relativismo».

«Los hombres públicos, cuando decimos que somos católicos, tenemos una responsabilidad. Siendo un hombre público, tengo que dar testimonio de mi fe», ha manifestado durante su intervención en la I Jornada Deporte y Fe, organizada por los Salesianos en Pamplona.

En una conferencia titulada Deporte y fe, una alianza para mejorar la sociedad, ha reconocido que en estos momentos «explicar públicamente que amas a Dios es salir de una posición de confort». «No es fácil», ha dicho, al tiempo que ha añadido que se corre el riesgo de ser tildado de «viejo o casposo».

Tebas ha confesado que esta ha sido la intervención «más difícil» que ha tenido que impartir desde que es presidente de La Liga. «¿Estamos seguros de los que es la fe? Soy laico, ni teólogo, ni sacerdote y he tenido que reflexionar sobre la fe y sobre cómo el deporte puede ayudar a la Iglesia», ha comenzado.

La repuesta la ha dado a través de Benedicto XVI —también ha citado a Juan Pablo II y Pablo VI—, que explicaba la fe como «la aceptación intelectual de la creencia en Dios y en la entrega a Él». «Creo en Dios, que la vida es más, que perdura, que es eterna y no termina con la muerte», ha añadido. Pero esta creencia, ha continuado, necesita de una comunidad, una entidad viva que comparte una fe común: la Iglesia.

Tras esta reflexión, se ha preguntado qué se puede hacer desde el deporte para mantener esta fe y este proyecto común. «La fe no es solo para santificar las fiestas, sino para dar testimonio desde donde estamos, con la acción y la actividad», ha agregado.

Por otro lado, ha criticado a aquellos que construyen un catolicismo a su medida, a la carta y ha reivindicado que, como en el deporte, se cumplan las reglas. «En una competición deportiva, aceptamos el reglamento y como católicos no aceptamos nuestro reglamento, opinamos sobre él. Hay cosas que nos gustarán o no, pero las reglas se cumplen. Y esto es bastante más importante de lo que parece. Se está trivializando la vida, la muerte, a las personas mayores. Aceptemos los reglamentos. Para sacar a esta sociedad del materialismo y del relativismo no podemos ir con un catolicismo a la carta», ha agregado. Ha considerado inaceptables cuestiones muy concretas, como que un político que apoya el aborto pueda comulgar, o el matrimonio homosexual.

El presidente de La Liga, que está implicado en la creación de alguna estructura para promover la pastoral del deporte, ha dicho también que es importante invertir en la formación de monitores y entrenadores, pues ellos pasan muchas horas con los niños, «más que los catequistas». «Si nuestros monitores tienen fe o los entrenamos en la fe, revertiremos esta situación tan ingrata», ha concluido.

Hito en la Pastoral del Deporte

La jornada, que continúa este viernes y ha sido calificada como un hito, ha sido inaugurado por Litus Balbé, sacerdote y responsable del área de Pastoral del Deporte de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que ha reivindicado que «la Iglesia tiene que estar en el mundo del deporte». En concreto, ha expuesto tres tareas claves en esta incipiente pastoral: la atención espiritual del deportista, la difusión de esta pastoral y de la espiritualidad del deporte y la organización de actividades deportivas para aquellos colectivos que lo tienen más complicado.

Por su parte, Santiago Pérez de Camino, responsable de la sección Iglesia y Deporte de la Santa Sede, ha insistido en que a actividad deportiva es un medio de evangelización y un lugar de encuentro. Y ha añadido, parafraseando a Pío XII: «¿Cómo no va a estar interesada la Iglesia en el deporte?». En este sentido, ha invitado a leer del documento Dar lo mejor de uno mismo, del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana.

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