Islamistas asesinan a una religiosa y secuestran a dos en R. D. Congo
Es la tercera agente de pastoral asesinada en lo que va de año en el país, que solo está por detrás de Nigeria y empatado con México en muertes de religiosos
Una religiosa fue asesinada el miércoles en la República Democrática del Congo, durante el ataque de un grupo islámico contra la aldea de Maboya, en Kivu Norte. En medio de la noche, un grupo de insurgentes, presuntamente de las Fuerzas Democráticas Aliadas, atacaron el Centro de Salud de Referencia de la localidad, que forma parte de la red de entidades médicas católicas de la diócesis. Asesinaron a la hermana Marie-Sylvie Kavuke Vakatsuraki, miembro de las Hermanitas de la Presentación de María, además de a un paciente y a otros cinco vecinos de la localidad; robaron medicamentos y prendieron fuego al edificio.
Roger Malengera, el párroco de la parroquia Regina Pacis de Maboya, ha declarado a medios vaticanos que se trata de «un gran día de desolación». Los disparos, relata, comenzaron después de la una y media de la madrugada. Poco antes, las religiosas le habían avisado de que había hombres uniformados a la entrada del hospital y estaban forzando la puerta de la farmacia.
«Cuando oímos los disparos en el hospital, huimos y pasamos el resto de la noche escondidos en el bosque», ha relatado un pastor anglicano a International Christian Concern (ICC, Preocupación Internacional por los Cristianos). «Hacía frío, estábamos allí con bebés y mujeres embarazadas», añadía el sacerdote. Las Fuerzas de Seguridad más cercanas estaban a 80 kilómetros de distancia, y llegaron horas después de los hechos.
«Salimos por la mañana solo para descubrir que la hermana Sylvie, que era la enfermera de guardia, había sido asesinada y su cuerpo quemado», concluía el pastor. Otras dos religiosas y varias personas que tenían sus casas o negocios cerca del hospital han desaparecido, y se teme que estén secuestrados.
Ataques diarios
Las Fuerzas Democráticas Aliadas han aumentado sus ataques contra pueblos y aldeas desde principios de octubre. El día 4, 20 cristianos fueron asesinados en Kainama, también en Kivu Norte. Y ha habido informes diarios de ataques en esta provincia y en Ituri. El día 19 se cumplieron diez años del secuestro de tres sacerdotes en 2012, que siguen en paradero desconocido.
«El terror ha traspasado con creces el umbral», lamenta Malengera. Según él, la única motivación de los atacantes es sabotear para matar «lentamente» a la población. «Este es el enésimo sabotaje, el terrorismo», dijo el sacerdote, quien agregó que la situación de inseguridad es la misma en otras localidades del este del país, como Beni, Irumu y muchas otras.
Decenas de grupos armados permanecen activos en el este del país, repartidos entre las provincias de Kivu del Norte, Kivu del Sur, Ituri y Tanganica. Entre estas milicias, nacionales y extranjeras, se encuentran por ejemplo, además de las Fuerzas Democráticas Aliadas, el Ejército Patriótico por un Congo Libre y Soberano, la Cooperación por el Desarrollo del Congo y la Fuerza Patriótica e Integracionista del Congo.
Estos grupos mantienen a la región oriental de la República Democrática del Congo sumida en el conflicto desde hace años, pese a la presencia del Ejército congoleño y las fuerzas de la Misión de las Naciones Unidas (MONUSCO), con más de 15.000 efectivos desplegados en el país. El balance es de miles de muertos y otros tantos secuestrados y millones de desplazados. La violencia que se sufre fue el motivo por el que el Papa Francisco quiso visitar el país en verano junto con Sudán del Sur, aunque al final tuvo que retrasar el viaje sine die a causa de su dolencia de rodilla.
16 agentes de pastoral asesinados
Tras la muerte de Kavuke, son 16 los agentes de pastoral asesinados en lo que va de año. La mayoría de las muertes violentas tuvieron lugar en África. La República Democrática del Congo, con tres víctimas, se acerca a las cuatro de Nigeria. Además de la religiosa muerta en Maboya, en este país han sido asesinados los sacerdotes Richard Masivi Kasereka, el 2 de febrero también en Kivu Norte, y Godefroid Pembele, gravemente herido el 7 de agosto en Kwilu y fallecido en Kinsasa.
La República Democrática del Congo iguala así también a México. En el país hispanoamericano, el 15 de mayo fue secuestrado el padre José Guadalupe Rivas, hallado muerto poco después. Además, el 20 de junio fueron asesinados en la sierra Tarahumara los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
En la lista se encuentran también Mozambique, Tanzania, Vietnam, Honduras, Bolivia y Haití. En 2021, fueron asesinados un total de 22 sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos. En los últimos 20 años, el año más violento fue 2018, con 40; el que menos, 2012 con 13.
En Camerún, cinco sacerdotes, una religiosa, un catequista y dos mujeres laicas permanecen secuestrados tras el asalto el 16 de septiembre a la iglesia de Santa María, en la aldea de Nchang. La localidad se encuentra en medio de la región anglófona, sumida en un conflicto independentista desde 2016. En un vídeo difundido el miércoles por los secuestradores, el padre Cornelius Jingwa afirma que su situación no está siendo fácil. «Si nos miran bien, verán nuestros rostros tristes y probados».
En este mes largo de cautividad, «he caído gravemente enfermo, mis hermanos tampoco están nada bien». «Suplicamos a Nuestro Señor que haga todo lo posible para sacarnos de aquí. Es cuestión de vida o muerte». Andrew Nkea Fuanya, arzobispo de Bamenda, ha afirmado que los secuestradores han exigido un rescate. Explicaba que hay grupos que ven a la Iglesia como «un objetivo fácil para ganar dinero».