Isa Solá: «Cuando encuadro algo, se me exige amarlo» - Alfa y Omega

Isa Solá: «Cuando encuadro algo, se me exige amarlo»

El Museo Diocesano de Barcelona inaugura una exposición con 35 fotografías sobre Haití de Isa Solá, la misionera asesinada hace cinco años

Redacción
En la exposición se puede ver la cámara fotográfica de Ia religiosa y una de sus guitarras. Foto: WyS

Este jueves se ha inaugurado en el Museo Diocesano de Barcelona la exposición de fotografías Lo que no se da se pierde, de la misionera Isa Solá, barcelonesa de la congregación Jesús-María asesinada en Haití en 2016. Antes de la inauguración, el obispo auxiliar de Barcelona, Sergi Gordo, celebró una Misa en la cripta de la catedral de Barcelona en memoria de esta religiosa, en el quinto aniversario de su muerte.

La exposición, abierta desde hasta el 8 de noviembre, está comisariada por Mey Zamora, autora de la biografía de Isa Solá, y por Javier Solá, uno de los hermanos de la misionera.

Isa Solá tenía 51 años cuando fue asesinada en el centro de Port-au-Prince, capital de Haití. Era el 2 de septiembre de 2016, hace cinco años. Llevaba ocho en el país, trabajando en el ámbito educativo y sanitario. En 2010 había sobrevivido al terremoto que destrozó la zona y dejó al país más desamparado de lo que ya estaba. Ese acontecimiento marcó para siempre su trayectoria. En aquellos días de caos y miseria extrema escribió: «Haití es mi casa, mi familia, mi trabajo, mi sufrimiento y mi alegría, y mi lugar de encuentro con Dios».

El arzobispado de Barcelona, a través de un comunicado, cuenta que «el único objeto de cierto valor que atesoró Solá en vida fue una cámara fotográfica». Por eso la idea de esta exposición: sus fotos transmiten «su mirada nítida y apasionada hacia Haití y su gente. A pesar de vivir rodeada de extrema pobreza, la hermana Isa Solá se focalizó en resaltar la belleza». Las fotografías están enmarcadas por diferentes frases que Isa Solá dejó escritas sobre su visión de la fotografía: «Cuando encuadro algo, se me exige amarlo y eso me hace bien».

La muestra dedica un espacio al taller de prótesis San José, que la misionera puso en marcha en Port-au-Prince después del terremoto. A día de hoy «la actividad del centro continúa y en la actualidad adapta sus actividades a las nuevas necesidades de la población, como las surgidas en la pandemia», explican desde el Arzobispado barcelonés. El visitante podrá contribuir con donativos a mantener vivo este Projecte Haití, que gestiona el taller de prótesis a través de la Fundación Juntos Mejor. En la librería del museo también se podrán adquirir con fines benéficos reproducciones de las fotografías tamaño postal.

Está previsto realizar un acto público a finales de septiembre en el que diferentes ponentes ahondarán en la figura y en el trabajo de la misionera barcelonesa.