La COVID-19 perpetúa la pobreza severa en España - Alfa y Omega

La COVID-19 perpetúa la pobreza severa en España

Cáritas Española constata el profundo impacto económico y personal de la COVID-19 en las familias que acompaña

Redacción

Cáritas Española publica la segunda entrega del análisis realizado por su Equipo de Estudios sobre el impacto que está teniendo la crisis social y económica causada por la COVID-19 en las personas acompañadas por Cáritas.

Realizado a partir de datos del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas, este nuevo informe, con el título Un impacto sostenido tras el confinamiento, aborda cómo las familias se están readaptando, cuál es su situación y de qué manera afrontan el futuro.

Según Raúl Flores, coordinador de Estudios de Cáritas, «este es el impacto que nos está dejando esta crisis: crece el número de hogares en situación de pobreza; hay dificultades para seguir adecuadamente los procesos formativos; existe incertidumbre sobre el futuro, la pérdida del empleo, y encontramos conflictos familiares graves o pérdida de la vivienda, entre otros problemas».

Este cúmulo de dificultades, señala Daniel Rodríguez, técnico del equipo, «aumenta la probabilidad de que menores y jóvenes inmersos en estas circunstancias sufran pobreza, vulnerabilidad o exclusión social en el futuro, que es lo que se conoce como transmisión intergeneracional de la pobreza».

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Empleo
  • Más de la mitad de las personas atendidas siguen en búsqueda de trabajo (55,4 %) y alrededor de una de cada 10 tiene un empleo informal.
  • Casi cuatro de cada 10 personas asumen riesgos debidos a su actividad laboral.
  • En el caso de tener que hacer cuarentena por posible contagio o contacto con algún positivo de COVID-19, más del 70 % de personas se enfrentaría a graves dificultades, como problemas con los empleadores, despidos o ausencia de ingresos.
  • Esta fragilidad puede conducir a dos estrategias: por un lado negar la enfermedad, obviando síntomas y asumiendo así riesgos tanto para su salud como para la de los que les rodean. Por otro lado, afrontar el riesgo de aislamiento social.
  • 246.000 personas carecen de ingreso económico alguno. Esto significa que hay más hogares sin ningún ingreso que antes de que estallase la pandemia.
  • Más de la mitad de hogares acompañados por Cáritas están en situación de pobreza severa, es decir, con ingresos inferiores a 370 euros al mes para un hogar unipersonal o a 776 euros para hogares formados por dos adultos y dos niños.
  • Prácticamente el 40 % de hogares no ha solicitado el ingreso mínimo vital por falta de información, y más del 70 % de quienes sí lo han solicitado siguen a la espera de una respuesta.
  • En el caso de las trabajadoras de hogar, solo un 1 % han cobrado el subsidio para empleadas domésticas.
2
Vivienda
  • 42.000 familias se han visto obligadas a cambiar de vivienda para disminuir gastos.
  • Un 44 % de los hogares acompañados (unas 650.000 personas) no pueden hacer frente a los gastos de suministros y un 41 % al alquiler o hipoteca.
  • Más del 60 % de hogares están situación de cierto apagón tecnológico al no contar con conexión, dispositivos o competencias suficientes para manejarse en internet.
  • El 33 % de los hogares han perdido alguna oportunidad en el ámbito de la formación con motivo de la brecha digital. Se trata de unas cifras similares a la pérdida de oportunidades en el ámbito del empleo (29 %) o el acceso a las ayudas de las administraciones públicas (25 %).
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Educación
  • En dos de cada 10 hogares donde hay menores se vive una historia de fracaso escolar.
  • La vuelta al colegio se vivió en casi 160.000 hogares acompañados por Cáritas con miedo. Parte del temor y la preocupación están relacionados con la dificultad para conjugar empleo y cuidados en caso de que alguno de los menores del hogar tenga que hacer cuarentena y quedarse en casa. Esto supondría para aproximadamente 45.000 familias tener que elegir entre dejar solos a sus hijos o renunciar al trabajo.
3
Salud
  • El 36 % de los hogares están, en salud psicoemocional, peor ahora que durante el confinamiento. Lo genera muchas veces el miedo al contagio y a la pérdida del empleo.
  • En cuanto a la salud física, hay un porcentaje considerable de personas atendidas por Cáritas (21 %) que perciben que su salud ha empeorado con respecto al mes de abril.
  • Se incrementa en más de 15 puntos el porcentaje de personas que afirman contar con alguien que ocasionalmente pueda cuidarle si está enfermo o ayudarle con el cuidado de personas o niños a su cargo.
  • Esta dinámica no se traslada, sin embargo, a la capacidad de soporte, donde solo una de cada tres familias cuenta con alguien que pueda ayudarles.
4
Migrantes
  • Se detecta un mayor porcentaje de empleo informal entre la población migrante (19 %) que entre el conjunto de la población atendida por Cáritas (14 %).
  • Y si se analiza solo la población en situación administrativa irregular, donde el desempleo y la economía informal son mayoritarios, los porcentajes de pobreza se disparan hasta el 77 %.
  • Otro de los colectivos vulnerables es el de los hogares monoparentales, que en su inmensa mayoría están encabezados por mujeres, y donde la pobreza se sitúa en el 62 %.