La imagen de un fotógrafo español conmueve al Papa: «Impresionante»
Francisco ha acariciado durante la audiencia general la fotografía de dos emigrantes gallegos que partían a Argentina. «Refleja el drama de la migración en todo momento y lugar», dice la hija de su autor
Era el 27 de noviembre de 1957. En el puerto de La Coruña hacía frío, pero eso no era lo que más preocupaba a los centenares de personas que se agolpaban en el muelle. En pocos minutos partiría de allí el barco Juan de Garay con destino a Buenos Aires, rompiendo en dos la vida y el alma de muchas familias que solo contaban con emigrar para poder subsistir.
Manuel Ferrol, fotógrafo y corresponsal de TVE y del NODO, se encontraba en el puerto haciendo un reportaje de ese momento. Dejó a un lado su cámara habitual y ocultó bajo su abrigo una Rolleiflex que le permitiera disparar sin ser advertido. Así recorrió el muelle y pudo captar la imagen de un padre y su hijo que acababan de despedir a su familia. Esa foto ha dado la vuelta al mundo durante años y una copia ha sido entregada al Papa este miércoles por Patricia Ferrol, hija del fotógrafo.
«Mi padre se pasó todo el día allí y vio muchas escenas que le llamaron la atención», afirma Ferrol, «por eso quiso retratar esos momentos de la manera más natural, como un testigo más, sin que nadie posara. Quería recoger todo lo que la gente estaba viviendo en ese instante».
Entre las imágenes que pudo captar está la de ese padre y ese hijo que estaban despidiendo a la madre, al tío y a la abuela del niño. La instantánea «ha quedado como un icono de todo el drama y el dolor de la emigración, no solo de la española, sino de todo momento y de todo lugar», dice la hija de Manuel Ferrol.
Patricia tuvo la oportunidad de visitar hace unas semanas a ese niño, hoy un señor de 73 años que vive en Finisterre, a orillas del mar que se llevó a su familia. Al ser preguntado por el motivo de sus lágrimas, «solo pudo decirme que ese desgarro era porque se quedaban solos su padre y él», confiesa Patricia.
No se sabe cómo continuó la historia y qué pasó con aquellos emigrantes, porque su protagonista es hoy alguien «muy reservado», pero la imagen ha dado durante años la vuelta al mundo y este miércoles ha llegado a manos del Papa.
«La estaba mirando desde lejos», dice Ferrol al habla con Alfa y Omega desde la misma plaza de San Pedro, y cuando ha llegado «la ha cogido en sus manos acariciándola en un gesto muy bonito y me ha dicho: “Impresionante”. A mí me ha hecho mucha ilusión, porque sé lo sensible que es con el tema de la migración, algo que él mismo vivió en su familia».