Iceta insiste: Las exreligiosas no son las legítimas poseedoras del inmueble
Las clarisas excomulgadas se han atrincherado en el monasterio y solo saldrán, según han manifestado, tras la intervención de un juez
El comisario pontificio ha salido al paso del comunicado publicado ester miércoles por las exclarisas de Belorado en el que manifestaban su intención de querer secularizar la actividad que se lleva a cabo en el monasterio y en el que aseguran que son las legítimas poseedoras del inmueble. A este respecto, Mario Iceta ha recordado que «el monasterio ya tiene naturaleza civil», en virtud de los acuerdos Iglesia-Estado -que reconocen el derecho canónico dentro del derecho español- y que el cenobio es «efectivamente» propiedad «de la comunidad de religiosas clarisas de Belorado», de las que las monjas cismáticas se han separado voluntariamente. «Desde el momento en que estas personas han incurrido en excomunión, ya no forman parte de dicha comunidad y, en consecuencia, dejan de ser legítimas poseedoras del inmueble, sin título legal alguno para habitar ni permanecer en él», se lee en el comunicado publicado recientemente por el también arzobispo de Burgos.
Las exreligiosas también habían criticado la intervención de las cuentas, pero, en realidad, «le corresponde» al comisario pontificio «la administración de los bienes y también, por tanto, la supervisión de las cuentas bancarias». Así lo han reconocido, según Iceta, todas las entidades bancarias a las que se ha dirigido la comisión gestora. Tras el análisis de las mismas, se ha constatado «un evidente problema de liquidez».
Por otro lado, la comisión gestora ha rechazado las críticas de las exmonjas a su forma de proceder, que en ningún caso se ha producido en término coercitivos. Al contrario, «nuestra actitud ha sido, es y seguirá siendo de respeto y consideración hacia las exreligiosas». El respeto y la consideración no se contraponen, sin embargo, con el hecho de que si no se produce «una salida voluntaria se iniciarán las acciones legales a las que haya lugar». En este sentido, en el comunicado del Arzobispado de Burgos se recuerda «que han sido las exreligiosas quienes recurrieron a la fuerza pública, cuando requirieron la intervención de la Guardia Civil para proceder a la expulsión del monasterio de los miembros de la comisión gestora». Además, denunciaron a Iceta ante la Policía.
Por último, el comisario pontificio se muestra satisfecho con el reconocimiento de la autoridad de los tribunales de justicia, «porque efectivamente a ellos corresponde velar por el cumplimiento de la legalidad vigente»; rechaza la necesidad de la comisión profesionalizada que las excomulgadas tratan de involucrar; manifiesta, «una vez más, nuestra preocupación por las hermanas mayores y, de modo particular, por su atención espiritual», y «reiteramos la disposición de la Iglesia católica de acoger nuevamente en su seno, con entrañas de amor y misericordia, a quien quiera emprender el camino de regreso a casa, a ejemplo de la parábola del hijo pródigo».