Iceta espera que las puertas de Antonio López lleguen «donde tienen que estar»
Desde este fin de semana se pueden contemplar las puertas de Antonio López en el museo de la catedral. Durante la inauguración, el artista confesó las dudas que le suscitó el proceso y el impacto que ha tenido en su espiritualidad
«Ha merecido la pena», aseguró el sábado Mario Iceta, arzobispo de Burgos, al inaugurar oficialmente las nuevas puertas de Antonio López para su catedral. Ello, a pesar de que la obra estará expuesta en el Museo de la Catedral, sin cumplir su función original.
«Burgos cuenta en este momento con estas puertas, seguramente de las obras más monumentales y acabadas de Antonio López, realizadas en un periodo de gran madurez», reivindicó Iceta. También expresó su esperanza de que terminen estando «donde tienen que estar», la fachada principal, «para que puedan ser contempladas las 24 horas del día».
El futuro «es siempre de los apasionados, de los audaces y de los creativos», subrayó durante el acto, que tuvo lugar en la capilla de los Condestables de la catedral. En paralelo, lamentó que hasta ahora las puertas «temerariamente se juzgaban de oídas».

También expresó su esperanza de que acaben instaladas en la fachada Fidel Herráez, arzobispo emérito de Burgos y quien realizó el encargo en 2021. Están llamadas, afirmó a ser una gran aportación al patrimonio de la catedral en el siglo XXI». Aunque pidió «olvidar etapas que no fueron fáciles» y unirse «en la acogida y agradecimiento» de la obra.
¿Arte contemporáneo en un templo gótico?
El autor de las puertas, por su parte, quiso restar importancia a la polémica. «Todos los sitios son buenos», señaló ante las preguntas de los periodistas. A las dudas sobre si es adecuado instalar arte contemporáneo en un templo gótico, su respuesta fue: «Si es bueno, sí; si no es bueno, no».
Más que la polémica, reconoció que otra pregunta había marcado este proyecto: «Me llama la atención si las personas que no creemos mucho podemos hacer un trabajo religioso». Sin embargo, al ver las puertas instaladas, reconoció haber descubierto en ellas «una espiritualidad que puede equivaler a un sentimiento religioso».
Al presentarlas a los medios, confesó que, al principio, el encargo le produjo cierta pereza, por la distancia entre su trabajo habitual, centrado en lo cotidiano, y los temas religiosos. Sin embargo, «todo lo que admiramos en los grandes museos tiene que ver con lo religioso». Medirse con esa herencia ha sido una experiencia hermosa y una nueva etapa dentro de su trayectoria.
Lo sagrado y lo cotidiano
López insistió en que lo sagrado también aparece en lo cotidiano, y que la combinación entre lo doméstico y lo sobrenatural es uno de los ejes que articulan estas nuevas puertas. Defendió la coherencia figurativa del conjunto en contraste con las tendencias abstractas actuales.
Hasta el 5 de diciembre, y desde el día 9 hasta el 19 del mismo mes, se ofrecerá una visita gratuita para ver las puertas y que los burgaleses y todos los visitantes del templo puedan conocer y apreciar la belleza de esta obra de arte. Después de esos días, las puertas quedarán integradas en la visita turística a la catedral.
Inicialmente, explicó, las tres puertas iban a representar exclusivamente un jardín sagrado. Pero el proceso llevó a incorporar figuras vinculadas a la fe católica: una puerta dedicada a Dios Padre, otra al Niño Jesús y otra a la Virgen María. Ahora, «se quedan aquí» mientras él vuelve a su taller «a continuar el trabajo»: un retrato de una nieta suya y un Cristo crucificado.
Aseguró también que estas obras han sido «muy interesantes, muy importantes» para él, si bien marcadas por «luces y sombras». Destacó que lo más valioso ha sido trabajar «en equipo»: «Este trabajo tan solitario, romperlo para trabajar en equipo es una hermosura».

Por eso, dio las gracias emocionados a todos los implicados, desde Fidel Herráez hasta los fundidores. «Todos hemos trabajado durante mucho tiempo, buscando una solución lo mejor posible, con toda la fe de lo que hemos sido capaces».