Hugh Jackman interpreta a san Pablo: «Soy cristiano y dedico cada actuación a Dios»
Hugh Jackman estrena Apostle Paul, una película sobre san Pablo, que el actor australiano produce junto a Matt Damon y Ben Affleck
Se trata de una apuesta personal para el actor australiano, quien ya anunció el proyecto en 2015 en una entrevista concedida a la revista Parade. Hugh Jackman reconoció que tenía la costumbre de asistir a la iglesia e incluso contó que, de joven, pensó que tal vez podía tener la vocación de predicador.
«Soy cristiano. Iba siempre a varios templos evangelistas. Cuando tenía alrededor de 13 años tenía el extraño presentimiento que un día estaría en el púlpito, como los predicadores que veía», contó a Parade.
Jackman habló de Dios como el centro de gravedad de su profesión. Actuar —dijo— le da una sensación de paz, y que dedica cada interpretación a Jesús. «Quizá puede parecer extraño. En Carros de Fuego, el atleta Eric Liddell dice: “Cuando corro, siento el placer de Él (Dios)”. Yo siento este placer cuando actúo y todo sale bien, sobre todo en el escenario», dijo Jackman.
«Siento que todos buscamos un sentimiento o a alguien que nos pueda unir. Lo llamamos Dios. Todas las noches, antes de salir al escenario, me detengo y dedico mi trabajo a Dios, en el sentido de poder rendirme a Él».
La película Apostle Paul muestra la conversión, ministerio y encarcelamiento del Apóstol de los Gentiles. Jackman no se limita a interpretar el papel protagonista, sino que ha invertido su propio dinero en este proyecto, en el que figura como productor junto a Matt Damon y Ben Affleck, otros dos archiconocidos actores. El autor del guión es Matt Cook, guionista de éxito en Hollywood.
Al margen de las intenciones de los promotores de Apostle Paul, el cine religioso ha demostrado en Hollywood ser una apuesta con garantías de éxito. Por poner dos ejemplos recientes, Noé ha recaudado cerca de 400 millones de dólares, y Exodus, unos 300.
Um Jovem Cristão (Aleteia) / Redacción