Hispania Nostra recoge el Premio Misión: «Hay mucha más concienciación sobre patrimonio»
La asociación ha sido galardonada por su labor de protección de los bienes patrimoniales amenazados. Una tercera parte de su Lista Roja son edificios religiosos y también han logrado recuperar una cincuentena de elementos de iglesias como torres, órganos o campanas
El agradecimiento se junta con «sorpresa» para Luis Cueto, vicepresidente de la asociación Hispania Nostra, por la entrega del Premio Misión, que su entidad recibió el pasado jueves. Su actividad de preservación del patrimonio incluye iglesias, «pero es mucho más amplia», alega. De ahí ese punto de incredulidad al concederles un galardón destinado a personas y organizaciones por su defensa de la dignidad humana, la familia y la cultura cristianas.
Pero los responsables de la revista Misión lo tenían claro, como consta en la justificación del premio: «Por su importante y silenciosa labor en favor del patrimonio cultural y religioso español, gracias a la cual han logrado recuperar numerosas iglesias, ermitas y edificios de gran valor histórico».
El vicepresidente de Hispania Nostra explica que en sus dos proyectos estrella —la Lista Roja de patrimonio amenazado y el de micromecenazgo— la arquitectura y el arte religioso tiene efectivamente un peso considerable. Por ejemplo, de 1.437 fichas que han gestionado —de las cuales han logrado que se recuperen entre un 15 % y un 20 %—, 472 son religiosas. «También hay puentes, calzadas o palacios», matiza.
58 obras recuperadas
El patrimonio religioso tiene mucho más peso en el programa de micromecenazgo, por el que ayudan a ayuntamientos o pequeñas asociaciones locales lanzando en su página web campañas de captación de donativos para la restauración de patrimonio amenazado. «Ahí sí que casi todos son iglesias», subraya: «Recuperar una torre, un artesonado, restaurar campanas u órganos».
Ya llevan 58 obras recuperadas; algo que Cueto considera un éxito porque «nuestro leitmotiv es hacer que la sociedad intervenga en la conservación del patrimonio. No es solo cosa de las Administraciones Públicas, que nunca tendrá dinero suficiente, sino también de las personas que lo viven. Es importante, porque sirve para que la gente se aficione al patrimonio y vea que no es solo un tema académico».
Efectivamente se consigue esta implicación. «Yo soy el primer sorprendido, porque se consigue mucho dinero», no solo de gente cercana al pueblo afectado «sino también de personas que no tienen nada que ver, incluso desde América». Han sido 1.500 personas las que han colaborado. Pero siguen haciendo falta más, pues «tenemos lista de espera de obras».
Cambio de perspectiva
El vicepresidente de Hispania Nostra se muestra particularmente orgullos de su papel en lograr que la UNESCO reconozca el toque de campanas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Explica que esta implicación encaja en una ampliación de la perspectiva de la entidad desde sus inicios en 1976 —ya piensan en las bodas de oro—. De trabajar en un principio con «iglesias, castillos y edificios», el concepto de patrimonio ha ido creciendo hasta incluir «paisajes naturales, arqueología, patrimonio industrial» y, más recientemente, la riqueza inmaterial.
Esta evolución ha ido en paralelo a la de la sociedad. Cuando se colegió como arquitecto hace 53 años, recuerda, el ámbito de la difusión y protección del patrimonio «era muy limitado y elitista». Desde entonces «el cambio ha sido brutal, hay mucha más concienciación y se ha abierto la comprensión del patrimonio para comprender que no es solo una catedral o un monumento único» sino «una pequeña ermita». Esto es para él motivo de optimismo, a pesar de que «seguimos con falta de dinero» y esperando «desde hace cuatro legislaturas» una nueva ley de mecenazgo que incluya beneficios fiscales para quienes contribuyan económicamente a la restauración de bienes patrimoniales.
- Methos Media: «Por el compromiso con los principios cristianos de este mecenazgo del entretenimiento saludable».
- José Luis López-Linares: «Por la promoción de la Hispanidad a través de sus reconocidos documentales Hispanoamérica, canto de vida y esperanza y España, la primera globalización».
- Familia Abia Merino: «Por el testimonio ante la enfermedad y muerte de un hijo, y por su posterior vocación como familia de acogida de niños enfermos y con discapacidad».
- Sabadell Instituciones Religiosas: «Por su inestimable colaboración y apoyo a las instituciones católicas a las que atiende».
- Padre Ignacio María Doñoro: «Por su vida totalmente entregada a los niños abandonados en el Amazonas peruano a los que rescata, educa y transmite el amor a Dios y a la Virgen a través del Hogar Nazaret».
- Rafael Lafuente Buján: «Por su labor educativa como profesor de secundaria con jóvenes alumnos y sus familias».
- Fundación Cari Filii: «Por su larga trayectoria de trabajo y esfuerzo esmerado fomentando la devoción mariana en la sociedad».