Gugerotti afirma en Siria que las Iglesias tienen un papel clave para la reconciliación
El prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales ha concluido su vista a Alepo y Homs, donde viajó para llevar la gratitud del Papa por la labor caritativa de la Iglesia
El cardenal Claudio Gugerotti ha concluido este jueves su visita a Siria, donde le envió el Papa Francisco «para llevar su abrazo». El pasado miércoles estuvo en Homs después de dos días en Alepo. En esta ciudad se reunió con los fieles de varias Iglesias católicas, comenzando por los latinos en la iglesia de San Francisco y luego con los caldeos en la catedral, gobernada por el obispo Antoine Audo, para un encuentro con miembros de organizaciones humanitarias y caritativas sirias. A ellos les transmitió el agradecimiento del Santo Padre por su labor, que nace de reconocer a Jesús en los pobres.
«No puedo decirles cómo será Siria en el futuro, pero sí puedo decirles que lavar las llagas de Cristo es la política y la estrategia de la Iglesia», afirmó el cardenal en su discurso. «La justicia es caridad y la caridad es justicia».
La noticia de que los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) alcanzaron el pasado lunes el acuerdo para una «hoja de ruta» para suavizar las sanciones impuestas a Siria tras la caída del régimen de Bachar al Asad «nos permite volver a tener esperanza», ha subrayado Jacques Mourad, arzobispo sirocatólico de Homs.
«El país necesita empezar de nuevo y con el fin de las sanciones tal vez se podrá permitir la reconstrucción», expresó el exmonje de la comunidad monástica de San Moisés el Abisinio. «Hemos llegado a un punto en el que a la población se le ha hecho imposible vivir». Al dar a conocer la noticia, la UE matizó que la relajación de las sanciones será de carácter revocable para volver a aplicarlas si los nuevos dirigentes dan «pasos en falso».
Gugerotti también mantuvo un encuentro con el clero, los religiosos y las religiosas del país en la catedral melquita. Ante ellos, subrayó el papel fundamental de las Iglesias sirias en la reparación de las divisiones y la curación de las heridas de la sociedad, recoge Vatican News. Los exhortó a apoyar no solo a sus propios fieles, sino a todos los componentes de la sociedad siria, para que se pueda participar y compartir el delicado proceso de transición.
Por otro lado, subrayó que los jóvenes sirios, cristianos y musulmanes, son la esperanza de un futuro de convivencia pacífica y próspera. «Pero estos jóvenes necesitan ser apoyados, formados e implicados», afirmó el prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales.