Colombia rescata la vida contemplativa de Guadix - Alfa y Omega

Colombia rescata la vida contemplativa de Guadix

La llegada de las Hijas de la Sagrada Familia se ha producido en un momento crucial para la diócesis andaluza. La ciudad de Guadix se había quedado sin religiosas de clausura después de una presencia continuada de dos comunidades durante los últimos 500 años

José Calderero de Aldecoa
El obispo de Guadix con las religiosas llegadas desde Colombia tras la Misa de bienvenida. Foto cedida por las Hijas de la Sagrada Familia.

Una nueva orden religiosa se ha instalado en la diócesis de Guadix. Se trata de las Hijas de la Sagrada Familia, congregación fundada en 2011 en Colombia por la Madre María Jesús, que llega en un momento crucial para la iglesia accitana. En los dos últimos años se habían cerrado tres de los cuatro conventos de vida contemplativa que existían en toda la diócesis. Esto dejó a la ciudad de Guadix sin religiosas de clausura después de una presencia continuada de dos comunidades durante los últimos 500 años.

«Hemos venido tres religiosas de la rama de vida activa y cinco de la rama contemplativa». Ambas comparten el mismo carisma, «la adoración perpetua del Santísimo Sacramento y la espiritualidad de la esclavitud mariana», y «cada una de ellas lo vive adaptado a sus circunstancias concretas», explica la madre María Tonantzin, superiora de las religiosas de vida activa. Las contemplativas «se dedican a la adoración continua y rezan todos las horas litúrgicas de forma cantada» y las de vida activa «nos dedicamos también a la adoración, pero es algo que hacemos junto a los laicos». Además, «colaboramos en la pastoral de las parroquias en las que estamos integradas».

Al ser de ramas distintas, las dos comunidades no vivirán en un mismo espacio. Unas lo harán en el convento de la Merced, de Baza, mientras que las otras se han instalado en la parroquia de San Miguel Arcángel, de Guadix, «donde también impartimos catequesis y atendemos a la gente joven», detalla la superiora. De hecho, el próximo 24 de julio han organizado una peregrinación juvenil desde Guadix hasta la ermita de san Torcuato. «Desde la diócesis nos pidieron que nos involucráramos en darle vida a la ermita y acudimos todos los domingos a rezar el rosario y otros actos de culto».

De evangelizadores a evangelizados

La propia diócesis de Guadix ha definido esta llegada como «todo un regalo» y el mismo obispo, que fue quien pidió a la superiora de la congregación la llegada de las religiosas, celebró una Misa recientemente para dar la bienvenida a las hermanas. Por su parte, las religiosas reconocen que «nos han recibido muy bien, la verdad. La gente nos decía que hacía mucho tiempo que no veían a unas religiosas por la calle y lo echaban de menos», asegura la madre María Tonantzin.

En cualquier caso, la noticia habla en parte de una España cada vez más evangelizada que evangelizadora. «En realidad es Dios quien mueve todo y nosotros reconocemos en España a nuestros padres en la fe porque son quienes nos llevaron el Evangelio», subraya madre María. Pero «es verdad que vemos que aquí la fe cada vez va a menos y, lamentablemente, se están cerrando monasterios». Ante esta realidad, «nosotras nos ponemos al servicio».