Grandes potencias se suman al reconocimiento del Estado de Palestina

La de este lunes fue una jornada histórica para Palestina. En solo 48 horas, diez nuevos países se sumaron al reconocimiento del Estado palestino. Esto eleva a 157 el número de naciones que ya reconocen a este estado árabe, una amplia mayoría dentro de los 193 países con asiento en la ONU.

En concreto, dieron el paso Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Andorra y San Marino. Fue durante la conferencia para la solución de los dos Estados (Israel y Palestina) en Oriente Medio, que se celebraba en el edificio de la Asamblea General de la ONU durante el marco de esta y que organizaban conjuntamente Francia y Arabia Saudí.

El domingo, ya lo habían hecho Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, con anuncios desde sus respectivas capitales. Muchos de estos países habían dado incluso a Israel una oportunidad para retrasar el reconocimiento si cumplía ciertas condiciones: frenar su ofensiva sobre la ciudad de Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria. Pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu no cedió, sino que intensificó la guerra.

De los diez nuevos países, tienen especial relevancia los nombres de Francia y Reino Unido, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, lo que deja a Estados Unidos como único aliado de Israel. Son parte además del G7, las siete economías más avanzadas del mundo. Estos dos países albergan a las comunidades judías más grandes de Europa y han mantenido tradicionalmente posturas cercanas a Israel.

Apoyo de la Santa Sede

La conferencia a favor de los dos Estados cuenta con el apoyo inequívoco de la Santa Sede. Durante una reunión previa, que tuvo lugar a finales de julio, el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Gabriele Caccia, afirmó que esperaba «sinceramente que esta conferencia ayude a construir la confianza y a fortalecer el compromiso de todas las partes para buscar la paz».

«La Santa Sede sigue convencida de que la solución de los dos Estados, basada en fronteras seguras y reconocidas internacionalmente, es el único camino viable y equitativo hacia una paz justa y duradera», resaltó Caccia en esa ocasión. En ese sentido, recordó que el Vaticano reconoció al Estado de Israel en 1993 y al de Palestina en 2015, hace ahora diez años. 

Libertad para los cristianos

Ante el reconocimiento por parte de Francia, la ONG L’Œuvre d’Orient, que sostiene a las comunidades cristianas de Oriente Medio, reiteró «la importancia de que las comunidades que viven en Palestina puedan trabajar, circular libremente, permanecer en su territorio y practicar su fe sin impedimentos». Los cristianos, asegura en un comunicado, son «parte integral de este pueblo». 

Por tanto, «comparten las mismas dificultades con sus conciudadanos: humillaciones cotidianas en los asentamientos, robo de propiedades, restricciones en los puestos de control». A ello se suma la «dramática situación humanitaria en Gaza, marcada por el confinamiento, el desplazamiento, la hambruna y la falta de perspectivas de futuro».

En este contexto, la organización exige «la liberación de los rehenes retenidos por Hamás durante casi dos años». También «la posibilidad de seguir apoyando a los cristianos de Palestina con el Patriarcado latino de Jerusalén». A pesar de las dificultades, estas comunidades «siguen sirviendo a toda la población apoyando sus obras de caridad: distribución de alimentos, educación en las escuelas y atención en los hospitales».