Los niños de Alepo: «Nos emociona que alguien que no nos conoce piense en nosotros»
«Lo que más ilusión hacía a los niños de Alepo (Siria) era que alguien que no conocen pensara en ellos», nos cuenta el salesiano George Fattal, que repartió vuestras tarjetas a 800 niños de su centro
¡Misión cumplida! Los niños de Alepo ya tienen las tarjetas, textos y dibujos que les enviasteis. Para ellos, vuestro regalo ha sido muy importante. «Lo que más ilusión les hacía era que alguien que no conocen pensara en ellos y hubiera dedicado tiempo a escribirles», nos cuenta George Fattal, responsable del centro de los salesianos.
Para repartir las cartas a los 800 chicos que van a su oratorio, los salesianos organizaron una fiesta el 20 de enero. «Hubo para todos», y las que sobraron las repartieron a otros niños durante las fiestas en honor a san Juan Bosco, el último fin de semana de enero. «La fiesta fue preciosa –nos cuenta el padre Fattal–. Dimos una carta a cada niño de cada grupo. Les dijimos: “Mirad, estos niños de España han pensado en vosotros. Muchos tienen vuestra edad, y os han escrito una carta para que veáis que os quieren y rezan por vosotros. Ellos quieren la paz, igual que vosotros”».
«Después de repartirlas, todos los niños se me acercaron para enseñarme cómo era la tarjeta o la carta que habían recibido, y me decían “Mira lo que me han puesto”. Muchos saben algo de inglés, pero otros me pedían: “Padre, tradúceme esto”. Al final, cada uno se llevó la carta a su casa y sus padres también pudieron ver que no están solos aunque vivan en guerra».
Parada en el Líbano
Las cartas han tardado un poco más en llegar a su destino porque en su viaje tuvieron que hacer una parada en el Líbano, un país vecino de Siria. Antes de Navidad, nosotros se las entregamos al marista Carlos Mario McEwen. Él vive en el Líbano pero estaba de visita en España y se las llevó en su equipaje. Unos días después, le llegaron por correo las que habíais enviado al programa La hora feliz, de Radio María. En total, sumaban unas 5.000 cartas. A principios de enero, un marista viajó desde Alepo hasta el Líbano para recogerlas. Pero, para repartirlas, tuvieron que esperar a que los niños volvieran de vacaciones, a partir del 16 de enero.
Ese mismo día comenzó el reparto a los 175 niños que van al centro de los maristas. Los religiosos habían dedicado mucho tiempo a clasificar las cartas y ver cuál podía ser mejor para cada niño. El hermano George Sabé nos cuenta que, el día en que las repartieron, en la oración que hacen antes de volver a casa «rezamos dando gracias a Dios por los niños de España y confiándoselos a María» para que los cuide. También grabaron un vídeo dándoos las gracias en español y arameo. Pronto los podréis ver en la web alfayomega.es.
Un pantalón y una chaqueta
Desde antes de Navidad, en Alepo, «las cosas están más calmadas y los niños tienen más tranquilidad». Pero todavía les faltan muchas cosas. De hecho, en la fiesta de Don Bosco los salesianos han repartido a todos los niños del oratorio un pantalón y una chaqueta, y para ellos ha sido un regalo enorme.
Estos días, además, han tenido otra sorpresa: la visita del nuncio en Siria, el cardenal Zenari, y de monseñor Giampietro Dal Toso, un obispo enviado por el Papa Francisco para llevar algo de ayuda a la ciudad. «Estuvieron en el centro con nosotros y con los niños. Monseñor Dal Toso les dijo: “El Papa os quiere. Reza por vosotros. Me ha mandado que venga en persona a traeros su amor. Y me ha dicho que le lleve todos vuestros nombres para rezar por vosotros”», cuenta el padre Fattal.