Gentes: Juan Manuel Sánchez, misionero en Rusia (en Icono de Fátima)
Hace poco más de un año que llegué a estas tierras rusas, en las que muchos nunca han oído hablar de Dios, después de 70 años de ateísmo impuesto. Es una alegría presidir la Eucaristía por primera vez en ruso: cuando predicas por primera vez, cuando confiesas por primera vez, cuando bautizas por primera vez… Ahora, trabajamos por tener una iglesia en condiciones, que deje de ser un refugio antiaéreo, y tener un sagrario más digno donde pueda habitar el Señor; en definitiva, un templo donde elevar el alma a Dios desde la belleza, todo lo contrario de lo que hizo el ateísmo comunista en estas tierras.
Te puede interesar
Edición impresa