Tierra Santa es todo lugar donde se ha manifestado el Señor históricamente. En este sentido, Gaza es parte de la Tierra Santa. Según una tradición constante, cuando Jesucristo en brazos de la Virgen y de san José huyó de Belén hacia Egipto, pasó por Gaza. Durante toda la historia siempre ha habido en la Franja una comunidad de bautizados. Muchos mártires y confesores de los primeros siglos eran o vivieron allí. La misión cristiana de Gaza ha sido siempre un oasis. Para los cristianos, sí, pero también para toda persona, creyente o no, que pasase por estos lados. Esa misión se ha perpetuado en el tiempo y es lo que pretendemos hacer todos los religiosos presentes.
Gaza tiene hoy 2,3 millones de habitantes, la mayor parte musulmanes. Al inicio de la guerra éramos 1.017 cristianos. Ahora, menos de 1.000. Como levadura en la masa. Nuestra parroquia de la Sagrada Familia también es un oasis para todos; para el espíritu y para el intelecto, donde se han formado y se forman nuevas generaciones. De hecho, la escuela privada más antigua de Gaza es la parroquial. Nuestro oasis se ha convertido desde hace más de dos meses en refugio de la mayor parte de la comunidad cristiana y de numerosos enfermos y necesitados. En la sede hay más de 600 católicos y ortodoxos. En una de las escuelas, llegaron a ser 2.500 los refugiados, todos civiles, vecinos musulmanes. Todos están sufriendo los horrores de esta guerra atroz. Noche y día el rugir de los bombardeos llena de espanto los aires, junto al polvo del cemento y al humo de las bombas. Con cada uno crece el número de muertos, ya enorme; de destrucción, de heridos, de desaparecidos. Hay sed y hambre. Ante la noticia de que al parecer la situación se alargará, el desánimo crece. La gente dice que no tiene donde ir. Y es así. Toda la Franja es un gran campo de batalla. Pedimos por todas las víctimas, por una tregua inmediata y permanente, por la liberación de los cautivos y la sanación de los heridos, por la asistencia humanitaria para todos. Que Cristo y su Madre nos concedan paz para toda Palestina e Israel. Y que nuestra misión siga siendo un oasis.