García Magán sobre Pepe Álvarez: «Que el Buen Pastor premie a quien fue un buen pastor para Madrid»
El secretario general de la CEE ha manifestado el pésame público de la Comisión Permanente ante el fallecimiento del obispo auxiliar de Madrid
La Conferencia Episcopal Española, a través de su secretario general, César García Magán, ha manifestado su «más sentido pésame al cardenal Cobo», arzobispo de Madrid, «a sus obispos auxiliares», Vicente Martín y Juan Antonio Martínez Camino, «y a todos los fieles de la diócesis por la noticia sorprendente e inesperada del fallecimiento de José Antonio Álvarez».
El hasta ahora obispo auxiliar de Madrid falleció el pasado miércoles 1 de octubre de un infarto a primera hora del día. El sacerdote, al que todo el mundo llamaba Pepe y que era «muy querido por toda la diócesis», tal y como reconoció a Alfa y Omega el vicario del Clero de la diócesis madrileña, murió a los 50 años.
«Era una persona joven, por debajo de la media del episcopado. Llevaba solo un año y tres meses de obispo». A pesar de ello, «nos despertamos ayer con esta triste noticia», que ha sido totalmente inesperada. Así se ha expresado el secretario general de la CEE al comienzo de la rueda de prensa al final de la Comisión Permanente de la CEE.
El mismo día del fallecimiento se celebró una Eucaristía por su eterno descanso en la catedral de la Almudena, en la que participaron el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, y algunos otros obispos. «Somos muchos los que ya hemos enviado nuestro pésame de forma privada e individual, pero ahora lo manifestamos públicamente», ha dicho en rueda de prensa el también obispo auxiliar de Toledo.
«Que el Señor lo haya acogido en su seno y que el Buen Pastor haya también premiado a don José Antonio Álvarez, que fue un buen pastor para esta Iglesia particular de Madrid», ha concluido García Magán. Tras informar ante la prensa sobre los trabajos de la Comisión Permanente se ha trasladado con el resto de obispos participantes a la catedral de la Almudena para participar en la Misa corpore insepulto y en el entierro de su homólogo en la diócesis madrileña.