García de Cortázar reivindica «el mensaje religioso en un momento de liquidez cultural» al recoger el ¡Bravo!
La Conferencia Episcopal Española ha entregado este miércoles sus galardones
«Decía un escritor del siglo XVIII que el agradecimiento es la memoria del corazón. Y mi corazón tiene muchos gigas de memoria», ha reconocido un emocionado Fernando García de Cortázar, SJ, al recoger este miércoles, 19 de mayo, el Premio ¡Bravo! de Prensa.
En un acto celebrado en la sede de la Conferencia Episcopal Española, el colaborador de Alfa y Omega ha incidido en que él siempre ha tratado de «cumplir aquello de “quien me confesare delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”». Así, ha reiterado su «deseo de hacer público siempre el mensaje religioso en un momento de liquidez cultural», con un guiño tanto a los practicantes como a «aquellos que ven en el cristianismo un hecho civilizatorio».
El sacerdote que animó a Rozalén a cantar
Por su parte, al recoger Premio ¡Bravo! de Música, la cantante Rozalén ha agradecido el «gesto de cariño» y ha contado que empezó a «cantar públicamente» porque el sacerdote de su barrio, «en Fátima, en Albacete», le dijo que «no podía tener el discurso de un mundo más justo» y no compartir «el don» de su voz con los demás.
Junto a ellos han sido premiados la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) en su 25 aniversario (Premio ¡Bravo! Especial); Fernando Lázaro por la foto de la morgue del Palacio de Hielo, publicada en la portada de El Mundo el 8 de abril de 2020 (Premio ¡Bravo! de Fotoperiodismo); el programa Documentos de Radio Nacional de España (Premio ¡Bravo! de Radio); TRECE por su aportación al pluralismo (Premio ¡Bravo! de Televisión); Goya Producciones por su documental Morir en paz, de Andrés Garrigó (Premio ¡Bravo! de Cine); CateQuizis de la productora de Infinito Más Uno (Premio ¡Bravo! de Nuevas Tecnologías); la campaña Ropa Vieja de la agencia CHINA para Adolfo Domínguez (Premio ¡Bravo! de Publicidad), y Ángel Cantero de la Fuente, de la archidiócesis de Valladolid (Premio ¡Bravo! de la Labor Diocesana en Comunicación).
«Sin periodismo no hay democracia»
En nombre de todos, el presidente de la APM, Juan Caño, ha remarcado que «verdad y libertad son valores esenciales que compartimos y por los que luchamos» la asociación y la Iglesia. «La verdad merece la pena, hay que luchar por ella. […] No es una simple colección de hechos, es el oxígeno de la democracia. Y sin periodismo no hay democracia», ha aseverado.
Cuando nació la APM, ha explicado, estaban los mentideros, que eran «auténticas fábricas de fake news», había 35 periódicos, «alguno de hasta 60.000 ejemplares», y los periodistas tenían la «espada de Damocles de la prisión Modelo». Entonces se unieron 175 periodistas, entre ellos los 35 directores de los medios, y compraron cinco nichos para los compañeros sin recursos, se lanzaron a defender a los que estaban encarcelados por motivos políticos y pidieron el indulto a Vicente Blasco Ibáñez.
El galardón, ha detallado, es para todos los asociados que ha habido y hay, pero él se lo ha querido dedicar a su «amigo» Manuel de Unciti. «Estoy seguro de que allí arriba estará sonriendo. Manolo, es tu tercer Premio ¡Bravo!», ha exclamado, en referencia a los que ya se llevó por su labor de apostolado y por la residencia Azorín.
Recuerdo a Juan del Río, David Beriain y Roberto Fraile
En esta línea, el presidente de la Comisión Episcopal para los Medios Sociales, José Manuel Lorca Planes, ha asegurado que «en el centro de la profesión periodística está comunicar la verdad en un mundo de negacionistas», «de ruido generado por redes sociales», «de intereses espurios», y ha lamentado que «a veces os cuesta la vida», con un recordatorio especial a los recientemente asesinados David Berian y Roberto Fraile.
El también obispo de Cartagena ha hecho presente a su antecesor, el arzobispo castrense, Juan del Río, fallecido por COVID, y ha detallado que estos galardones son «signo de una Iglesia abierta, de una Iglesia en salida» y recogen «tres miradas imprescindibles en nuestro tiempo»: «la mirada de la historia», para aprender de ella, la del presente marcado por la pandemia, y la del futuro «con esperanza e ilusión».
En el acto de entrega de los ¡Bravo! también han estado presentes el nuncio del Papa en España, Bernardito Auza; el secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello; los obispos de la comisión Salvador Giménez, Sebastián Taltavull, José Ignacio Munilla, Francisco José Prieto y Joan Piris, y numerosos delegados de Medios de las diócesis, que han tenido su asamblea estos días.