Gandía despide a Arturo Torró en un multitudinario funeral 

La Insigne Colegiata de Gandía ha acogido este sábado el funeral del que fue alcalde de Gandía, Arturo Torró. El cuerpo sin vida fue encontrado por su mujer el pasado miércoles en una cuneta de la autovía A-38, a pocos metros de su coche y con un disparo en el pecho.  

Después de la llegada a hombros del féretro, cubierto con la bandera de Gandía y escoltado por la Policía Local, ha dado comienzo la Misa exequial, presidida por el abad Ángel Saneugenio y concelebrada por casi una decena de sacerdotes. Además, a la celebración han acudido casi un millar de personas y un centenar de autoridades políticas y culturales.  

En la homilía, Saneugenio ha asegurado que toda la ciudad se siente «consternada, afligida y conmocionada» por lo ocurrido. «Dios no quiere esto que ha sucedido, es fruto de la maldad humana y del pecado, Dios no lo quiere». Seguidamente, el abad ha destacado tres aspectos del exalcalde fallecido. Por un lado, la disponibilidad plena que siempre mantenía al servicio de lo que la colegiata pudiera necesitar. Como ejemplo, ha recordado «la limpieza del campanario que realizó Torró para dar acceso a la reparación del reloj».  

También ha destacado la profunda devoción que le tenía a la Virgen de l´Oret, la patrona de su pueblo natal. «Arturo fue enseñado por su familia a amar y querer a la Virgen», ha afirmado el abad, que además ha reconocido que «todos los miércoles asistía a su oración en la capilla de la Adoración Eucaristíca Perpetua situado en el Real Monasterio de Santa Clara».  

Saneugenio ha finalizado sus palabras invitando a todos los fieles presentes en la Eucaristía a «vivir con esperanza, rezando por nuestros seres difuntos y esperando todos, un día, poder encontrarnos en el cielo». A continuación, y visiblemente emocionados, han intervenido los hijos de Torró para agradecer a su padre todos los valores que les ha transmitido, así como sus palabras, cariño, nobleza y presencia en los momentos difíciles.