Gabriel Romanelli: «La vida de palestinos e israelíes vale lo mismo» - Alfa y Omega

Gabriel Romanelli: «La vida de palestinos e israelíes vale lo mismo»

El párroco de Gaza, uno de los dos únicos sacerdotes de la Franja, da gracias a Dios por la tregua, pero advierte de que «hace falta trabajar en la reconciliación» para que no se vuelva a reproducir la violencia en el futuro

José Calderero de Aldecoa
El padre Gabriel Romanelli. Foto: CNS.

¿Cómo valora la tregua?
Damos gracias a Dios por la llegada de la tregua. Dios quiera que la respeten ambas partes. Pero el fin de la guerra no es suficiente, hace falta rezar y trabajar por la reconciliación, el perdón, la justicia y la paz. Sobre todo, recemos por palestinos e israelíes.

¿Qué ocurrió en los días previos al alto el fuego?
Los bombardeos eran continuos. Las bombas caían noche y día. Cuando teníamos que salir por alguna urgencia, no lo hacíamos los dos sacerdotes juntos porque, si pasaba algo, al menos quedaba el otro. El último balance habla de 243 muertos: 66 son niños, 39 mujeres, 17 ancianos. La mayor parte de las víctimas son civiles que han sido bombardeados en sus casas. Conocemos el caso de una familia de diez miembros donde solo han quedado vivos el papá y un bebé de 5 meses. Es terrible. También hay 1.910 heridos y unas 40.000 personas han perdido su residencia.

¿Cómo ha vivido la población este nuevo enfrentamiento?
La población ha sufrido mucho. Hay miles de desplazados. Lo hemos vivido con incertidumbre y tristeza. A uno se le pone un nudo en la garganta cuando ve situaciones de impotencia en las que no puede hacer nada. De todas formas, la gente por aquí tiene una gran fortaleza. Son gente muy probada. Han vivido cuatro guerras en 15 años.

¿Hay algún muerto dentro de la comunidad católica?
Gracias a Dios, no. Hay muchas casas dañadas y al menos una ha sido totalmente destruida. La señora que vivía dentro pudo salvar la vida porque el Ejército de Israel avisó del bombardeo. Muchas veces avisan, otras veces no. También ha resultado afectado el convento de las hermanas del Rosario. No fue bombardeado directamente, pero cayeron bombas a escasos metros del muro de entrada. Se reventaron muchas ventanas y puertas, y las que no se rompieron no se pueden abrir porque ha cedido parte del terreno.

¿Qué han hecho los católicos ante el conflicto?
La Iglesia ha ayudado muchísimo. Lo primero que hemos hecho es estar aquí, en esta tierra, ofreciendo el santo sacrificio. Imploramos la paz, la justicia y el perdón, y esto es algo bien efectivo. También ayudamos con los distintos pronunciamientos, en los que damos a conocer la situación de una manera realista y equilibrada. Condenamos todo acto de fanatismo, de terror, ya venga de las milicias de Gaza o del Ejército de Israel. Para nosotros, la vida de palestinos e israelíes vale lo mismo».

Por último, estamos preparando una de las tres escuelas que tenemos aquí para acoger a refugiados civiles cuando las autoridades nos lo pidan. Ya tenemos con nosotros a seis familias cristianas que vivían en zonas muy bombardeadas. Además, estamos visitando a los enfermos y a los mayores.

Bio

Romanelli pertenece al Instituto del Verbo Encarnado. Lleva 25 años en Oriente Medio. Hace dos años fue nombrado párroco de Gaza, donde solo hay 133 católicos. «Si contamos al resto de cristianos, somos 1.077 personas en medio de dos millones de habitantes, en su mayoría musulmanes». Es una comunidad pequeña, pero activa: «Tenemos las tres mejores escuelas de Gaza y varios centros de salud».