Francisco traslada al líder de los grecocatólicos ucranianos su compromiso con la paz

El Papa ha trasladado este jueves al primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, el firme compromiso de mantener activos todos los canales de la diplomacia de la Santa Sede «para detener la guerra en Ucrania». El encuentro entre ambos se ha producido en el contexto de la presencia del arzobispo mayor de Kiev-Galicia en el Vaticano para participar estos días participa en la segunda sesión del Sínodo.

La cita se ha producido tan solo un día antes de que el Santo Padre reciba al presidente de su país, Volodímir Zelenski. En mayo pasado el mandatario rechazó frontalmente la propuesta de paz de Francisco, a quien pidió expresamente que se sumase a su plan de paz, que pasa por la recuperación de todos los territorios ucranianos ocupados por Rusia.

Según el comunicado difundido a la prensa por parte de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Francisco Francisco ha expresado su gratitud al arzobispo mayor por su servicio al pueblo ucraniano «en un momento histórico tan difícil de pruebas, por estar con su pueblo como un verdadero pastor». Asimismo ha prestado especial atención a la necesidad de movilizar todos los esfuerzos para ayudar a Ucrania en vísperas del invierno —cuando previsiblemente se redoblarán los problemas humanitarios con las bajas temperaturas—. Ha asegurado además que «no permitirá que el mundo se olvide» de ella.

Shevchuk, por su parte, ha explicado al Santo Padre los retos que acechan al ministerio pastoral en tiempos de guerra, a la vez que le ha presentado las decisiones del último Sínodo de los obispos de la Iglesia grecocatólica ucraniana, en el que precisamente se debatió sobre cómo llevar a cabo la evangelización en medio de un conflicto: «Tenemos, por un lado, la importante tarea de oponernos a la militarización de la religión, que vemos en la agresión rusa contra Ucrania. Por otra parte, sin embargo, también estamos llamados a proclamar la Palabra de Dios a la gente en tiempos de duras pruebas, siendo portadores de esperanza incluso en condiciones desesperadas».

El primado grecocatólico ha señalado también ante el Papa que «Rusia destruye sistemáticamente la infraestructura civil de nuestras ciudades y pueblos, golpea los barrios residenciales». Hoy está claro para todos que la «»desnazificación» significa la aniquilación del pueblo ucraniano, significa una Ucrania sin ucranianos», ha afirmado.

Asimismo, ha vuelto a agradecer al Pontífice «su mediación en el proceso de liberación de los prisioneros», especialmente de los sacerdotes grecocatólicos Ivan Levytskyi y Bohdan Heleta, que fueron puestos en libertad el pasado 28 de junio, tras más de un año y medio de encarcelamiento. En este sentido, ha aprovechado la ocasión para narrarle la terrible experiencia que sufrieron estos clérigos, que también son religiosos redentoristas, durante su internamiento en las prisiones rusas.

Por otro lado, Shevchuk ha mostrado su gratitud al Papa por sus repetidas condenas a los bombardeos contra objetivos civiles. Le ha instado a que «siga llamando la atención de la comunidad internacional sobre los crímenes de Rusia contra el pueblo ucraniano».