Francisco reaparece por sorpresa en la basílica de San Pedro para rezar

Este jueves, en torno a las 13 horas, el Papa Francisco ha visitado por sorpresa la basílica de San Pedro. Ha pasado por allí de forma sencilla y espontánea en una silla de ruedas empujada por sus guardaespaldas, sin vestimentas papales, tapado por una manta y con cánulas nasales.

Después se ha detenido ante la tumba de Pío X, un Pontífice por el que siente mucha admiración. Esta visita del Papa a la basílica de San Pedro ha coincidido con la presencia de turistas, peregrinos y restauradores de la Fabbrica di San Pietro. Sin pronunciar palabra, Francisco los ha saludado con un gesto de la mano y los ha bendecido con un susurro.

Según ha grabado con su teléfono Francesco Grana, vaticanista del periódico italiano Il Fato Quotidiano, incluso algunos niños pequeños se han acercado al Papa para recibir su bendición. Es algo que contravendría alguna de las precauciones estipuladas durante su convalecencia protegida en Casa Santa Marta, planeada para evitar especialmente a los grandes grupos y a los chavales que puedan acarrear catarros y otras enfermedades contagiosas.

Sin valoraciones de Sala Stampa

Tras este breve paseo por la basílica, el Santo Padre ha regresado a Casa Santa Marta. En el momento en que se publica esta noticia, la Oficina de Prensa de la Santa Sede no ha hecho aún ninguna declaración oficial al respecto.

Junto a su aparición el pasado domingo frente a 20.000 personas en la plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de los Enfermos, esta es la segunda vez que Francisco se deja ver en público en menos de una semana. A lo que habría que añadir su audiencia privada el pasado miércoles con los reyes Carlos y Camila de Inglaterra, de las que la Oficina de Prensa de la Santa Sede ya ha distribuido fotografías.