Francisco pide «el fin de tan abominables acciones» cometidas en Ucrania

«El sufrimiento causado a tantas personas débiles e indefensas; las numerosas masacres de civiles y de jóvenes víctimas inocentes; la huida desesperada de mujeres y niños… Todo ello sacude nuestras conciencias y nos obliga a no callar, a no permanecer indiferentes ante la violencia de Caín y el grito de Abel, sino a levantar con fuerza la voz para pedir, en nombre de Dios, el fin de tan abominables acciones». El Papa Francisco ha vuelto a abogar por la paz en un mensaje enviado a los organizadores y participantes de la Peregrinación Interreligiosa de Solidaridad con el Pueblo Ucraniano, que comenzó en Rumanía el 10 de abril y ha concluido este martes por la tarde con un acto público en la ciudad de Chernivtsi, en el suroeste de Ucrania.

En su texto, el Santo Padre reitera que «la hora que vivimos nos deja consternados porque está atravesada por las fuerzas del mal», mientras que, citando la encíclica Fratelli tutti, explica que los atroces y dolorosos acontecimientos a los que asistimos desde hace demasiados días confirman que «la guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal», según ha informado Vatican News.

Ante esta realidad, el Pontífice ha pedido «que los gobernantes, especialmente los que apelan a los principios sagrados de la religión, escuchen la Palabra de Dios que dice: “tengo planes de paz y no de desgracia”».

Religiones comprometidas con la paz

La peregrinación interreligiosa ha estado formada por numerosos líderes religiosos, desde representantes cristianos hasta judíos, anglicanos, hindúes, budistas, ortodoxos y musulmanes. Todos juntos han participado a las 17:00 hora ucraniana, en un acto —el primero que se permite tras el inicio de la invasión— celebrado en el teatro principal de la ciudad ucraniana de Chernivtsi. El objetivo, según los organizadores, «es traer la paz e intentar curar las heridas».

El encuentro, organizado por el Peace Department y el Elijah Interfaith Institute, ha contado también con testimonios directos de quienes viven el horror de la guerra en primera persona.