Francisco en la cárcel de Rebbibia: «La esperanza siempre tiene la última palabra» - Alfa y Omega

Francisco en la cárcel de Rebbibia: «La esperanza siempre tiene la última palabra»

En la apertura de la Puerta Santa en el centro penitenciario italiano, el Papa ha invitado a los internos «a abrir los corazones» y no perder la esperanza. «Todos los días rezo por vosotros», ha asegurado

Ester Medina Rodríguez
Francisco en la apertura este jueves de la Puerta Santa de la iglesia de la prisión de Rebibbia
Francisco en la apertura este jueves de la Puerta Santa de la iglesia de la prisión de Rebibbia. Foto: CNS / Vatican Media.

Después de que la pasada Nochebuena el Pontífice abriera la primera Puerta Santa en la basílica de San Pedro, dando así inicio al Jubileo 2025, este jueves ha hecho lo mismo en el centro penitenciario de Rebibbia, al este de Roma. Ante cientos de internos de distintos pabellones del complejo penitenciario, así como guardias de seguridad y empleados, Francisco ha abierto la Puerta Santa y ha celebrado la Eucaristía. Una iniciativa sobre la que ya escribió en la bula de convocatoria del Jubileo como «un signo concreto de cercanía a los reclusos y un símbolo que invita a mirar al futuro con esperanza».

«Hoy, en esta cárcel, también nosotros abrimos una puerta. Es la puerta del Jubileo, un acontecimiento que une a todos los cristianos en la alegría. En un lugar cerrado, la esperanza abre un camino nuevo: ¿Adónde nos lleva? Al perdón y a la libertad», ha explicado Francisco. Ha apuntado también que esta Puerta Santa «es un signo de Cristo, que abre de par en par nuestras vidas a Dios».

En su homilía, el Pontífice ha hecho hincapié en que abrir las puertas y las ventanas está bien, pero «es mejor abrir el corazón, porque los corazones duros y cerrados no ayudan a vivir. Esto lo hace la fraternidad». Así, el Papa ha animado a los presentes a «abrir las puertas del corazón; cada uno sabe cómo hacerlo».

Eucaristía presidida por el Pontífice con reclusos, personal de la prisión y funcionarios del gobierno italiano
Eucaristía presidida por el Pontífice con reclusos, personal de la prisión y funcionarios del gobierno italiano. Foto: CNS / Vatican Media.

En una ceremonia solemne pero cercana, el Papa ha recordado que «frente a la violencia y el mal la esperanza siempre tiene la última palabra, siempre». Y que «el perdón del Señor es para todos: crucemos con esta fe por la puerta nueva, que hoy hemos abierto aquí».

Francisco, que se ha dirigido a los presentes de una manera familiar, ha explicado que «la esperanza es como un ancla; una vez lo arrojas estamos seguros porque la cuerda está fija, así que no perdáis la esperanza». Teniendo siempre la mano en la cuerda del ancla de la esperanza podremos abrir nuestros corazones a ella porque como viene repitiendo el Santo Padre en estas Navidades, «la esperanza no defrauda».

Regalos con madera de barcazas

El Papa ha saludado a cada uno de los 300 reclusos que han asistido a la Misa. Le han regalado distintos objetos realizados en la cárcel, desde un cesto con aceite y galletas hasta objetos elaborados con madera de barcazas utilizadas por migrantes.

Unas 300 personas, entre reclusos, agentes penitenciarios, directivos, las autoridades del Gobierno de Roma, colaboradores, voluntarios, el capellán y religiosos, estaban presentes en la celebración en el nuevo complejo penitenciario. Es uno de los cuatro institutos que componen la cárcel romana, una de las realidades más grandes de Italia, con más de 1.500 reclusos, de los cuales un 35 % son extranjeros.