Francisco llama a reemplazar los cerrojos del miedo por espacios de encuentro
En la Misa de la Epifanía del Señor, ha afirmado que la estrella que siguieron los magos es «visible para todos», especialmente «para cualquiera que levanta la mirada en busca de esperanza»
Durante la Eucaristía celebrada este lunes en la basílica de San Pedro por la solemnidad de la Epifanía del Señor, el Papa Francisco ha subrayado que Dios vino al mundo para todos los hombres y mujeres, sin importar su origen o su lengua, lo que nos llama a «prohibir cualquier forma de selección y marginación de las personas». Esto se refleja, especialmente en este día, en la figura de los tres Reyes Magos, que se representan con características que abarcan todas las culturas y «con los rasgos somáticos de los diversos pueblos de la tierra».
Ante más de 5.000 fieles y más de 250 concelebrantes, el Pontífice ha invitado, una vez más, a construir una fraternidad universal y «promover entre nosotros, y en los ambientes en los que vivimos, una fuerte cultura de la acogida en la que los cerrojos del miedo y del rechazo sean reemplazados por los espacios abiertos del encuentro, de la integración y del compartir». En definitiva, unos «lugares seguros, donde todos puedan encontrar calor y refugio», ha afirmado Francisco.
De esta manera, el Santo Padre también ha hecho hincapié en la estrella descrita por el evangelista Mateo y que siguieron los magos de Oriente. Una estrella que tiene tres características principales: «es brillante, visible para todos e indica un viaje», ha explicado. Además, al también iluminar y calentar, «nos hace comprender que la única luz que puede mostrar a todos el camino hacia la salvación y la felicidad es la del amor».
En este sentido, igual que la estrella guio a los Reyes Magos, así también debemos nosotros dejarnos llevar por Jesús y llevárselo a las personas que encontremos haciéndoles ver «su cercanía, compasión y ternura». Además, la estrella brillaba en el firmamento, es decir, era «visible para todos». Por eso, Francisco ha asegurado que «permanece siempre allí, accesible a cualquiera que levanta la mirada en busca de esperanza».