Francisco llama a caminar con los anglicanos a pesar de la «comunión imperfecta»
Reconoce ante la Asamblea de los Primados de la Comunión Anglicana, con el arzobispo de Canterbury al frente, que su papel como Obispo de Roma es un elemento de «división» entre cristianos
En un inédito gesto ecuménico, Francisco viajó en febrero del 2023 a Sudán del Sur, acompañado del líder de la Iglesia anglicana, el arzobispo de Canterbury Justin Welby, y el moderador de la asamblea general de la Iglesia de Escocia, el pastor Lain Greenshields. Un paso que cristalizó el compromiso de los líderes cristianos para plantar la paz en aquellos países donde la violencia es moneda de cambio cotidiana.
«Fue maravilloso, con su esposa, que trabaja allí. ¡Qué bien!», ha dicho Francisco que ha recordado los frutos de este viaje esta mañana en la audiencia que ha mantenido en el Palacio Apostólico con los participantes de la Asamblea de los Primados de la Comunión Anglicana, que lidera el arzobispo de Canterbury.
El Pontífice ha asegurado que el Señor llama a los cristianos a ser constructores de unidad: «Aunque todavía no seamos uno, nuestra comunión imperfecta no debe impedirnos caminar juntos. De hecho, las relaciones entre los cristianos […] prevén y exigen desde ahora toda posible colaboración práctica en los diversos niveles: pastoral, cultural, social, y también en el testimonio del mensaje evangélico».
Con todo, ha reconocido ante los líderes anglicanos, con los que se ha reunido en el Vaticano, que su papel como Obispo de Roma es un elemento de «división» entre cristianos y se ha mostrado disponible a entablar un «diálogo fraterno y paciente». «Sé que el papel del Obispo de Roma sigue siendo un tema controvertido y divisivo entre los cristianos», ha afirmado en su discurso, en el que ha encomiado la labor de la Comisión Internacional Anglicano-Católica que durante los últimos 50 años ha trabajado con dedicación para superar los diversos obstáculos que se interponen en el camino de la unidad de los cristianos.
Así ha instado a «entablar un diálogo fraterno y paciente dejando atrás controversias inútiles, para comprender cómo el ministerio petrino puede desplegarse como servicio de amor a todos», ha asegurado. Para el Papa las diferencias no disminuyen el «alcance» de las cuestiones que son terreno común para los cristianos. Por ejemplo, el Bautismo en Cristo; el compartir las Sagradas Escrituras; el credo de los apóstoles y el credo nicenoconstantinopolitano o la fórmula de Calcedonia y la enseñanza de los Padres.