Francisco estrena el año rezando por Nicaragua en el ángelus - Alfa y Omega

Francisco estrena el año rezando por Nicaragua en el ángelus

El Papa ha denunciado que «a los obispos y sacerdotes se les está privando de libertad». Esta Navidad el régimen de Ortega ha perseguido con fuerza a la Iglesia

Rodrigo Moreno Quicios
El Papa Francisco rezando el ángelus el 1 de enero de 2024
El Papa Francisco rezando el ángelus el 1 de enero de 2024. Foto: Vatican Media Live.

En el primer ángelus del año, el Papa Francisco ha pedido explícitamente por Nicaragua, un gesto poco habitual en el Vaticano debido al recrudecimiento de la represión que el régimen ha desencadenado tras condenas similares en el pasado. «Sigo con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde a los obispos y sacerdotes se les está privando de la libertad», ha confesado desde su balcón en el Palacio Apostólico este 1 de enero. Durante esta Navidad, un mínimo de 14 sacerdotes, dos seminaristas y un obispo han sido detenidos por el régimen de Ortega.

Había pasado casi un año desde la última vez que Francisco se pronunció desde la plaza de San Pedro sobre este país centroamericano. El 12 de febrero de 2023 mostró su rechazo a la irregular condena a 26 años de prisión del obispo Rolando Álvarez. Entonces pidió a la Virgen que abriera «abra el corazón de los responsables políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz que nace de la verdad, de la justicia, de la libertad y del amor y se alcanza mediante el ejercicio paciente del diálogo». Tan solo una semana después, el país clausuró la Nunciatura Apostólica, que estaba confiada a su sustituto, pues el nuncio apostólico ya había sido expulsado en marzo de 2022.

En este día en el que también se celebra la Jornada Mundial de la Paz, Francisco ha mostrado además su apoyo a los participantes en una manifestación por el fin de los conflictos armados organizada por la Comunidad de Sant’Egido con el lema Paz en toda la tierra. «Recuerdo con gratitud las innumerables iniciativas de oración y esfuerzo por la paz que en este día se desarrollan por todos los continentes promovidas por las comunidades eclesiales», ha añadido el Pontífice.

Las madres, «catedrales del silencio»

En su catequesis previa a estas intervenciones sobre la actualidad, Francisco ha hablado sobre la Virgen en la solemnidad de santa María Madre de Dios. «Hoy el Evangelio nos desvela que la grandeza de Dios no consiste en realizar ninguna acción extraordinaria sino que, mientras los pastores recibían el anuncio de los ángeles y se apresuraban a Belén, ella se mantenía en silencio». El Papa ha explicado que «el silencio de la Madre» no es «una simple ausencia de palabras sino un silencio lleno de asombro y adoración por las maravillas que Dios está haciendo».

El Santo Padre ha subrayado que la Virgen, además de «llevar a Jesús en el vientre y parirlo», dedicó su vida a «hacerlo destacar sin ocupar su puesto». «Estará en silencio también bajo la cruz, en la hora más oscura, y continuará dejándole espacio y generándolo para nosotros», ha recalcado.

Francisco ha tenido un pensamiento para todas las madres del mundo, de quienes ha dicho que «con su cuidado escondido y su premura son a menudo magníficas catedrales del silencio». «Nos traen al mundo y luego nos siguen, tantas veces sin que nadie las vea, para que podamos crecer», ha añadido. Y ha reivindicado: «El amor nunca sofoca, el amor genera espacio para el otro y nos hace crecer».

Finalmente, el Papa ha animado a observar a la Virgen y, «con el corazón grato, mirar también a nuestras madres para aprender ese amor que se cultiva sobre todo en el silencio, que crea espacio para el otro y respeta su dignidad, dejando la libertad de expresarse, rechazando cualquier forma de posesión, agobio y violencia».