Francisco en el Regina caeli: «Si llevamos el Evangelio nuestro corazón supera el miedo»
El Papa destaca que «en la Pascua Jesús venció a la muerte» y «nadie puede decirnos de forma más convincente» ese «no tengan miedo»
En este lunes de la Octava de Pascua se proclama el Evangelio en el que Jesús sale al encuentro de las mujeres que habían acudido al sepulcro y, como ha subrayado el Papa Francisco durante el rezo del Regina caeli, les dice dos cosas que «nos viene bien recibir como regalo»: «no temáis» e «id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea».
«El Señor sabe que los miedos son nuestros enemigos cotidianos y que nuestros miedos nacen del gran miedo, el miedo a la muerte», «a perder a los seres queridos», «a enfermar», ha asegurado el Pontífice, poniendo el foco en que «en la Pascua Jesús venció a la muerte» y «nadie puede decirnos de forma más convincente» ese «no tengan miedo». «Yo, te dice Jesús, he probado la muerte por ti, he cargado sobre mí tu mal. Ahora he resucitado para decírtelo: estoy aquí, contigo, para siempre. No temas», ha aseverado.
El miedo, ha proseguido el Papa, «siempre nos encierra en nosotros mismos» y Jesús, en cambio, «nos deja salir y nos envía a los demás». «A Él le importa que salgan y lo anuncien porque la alegría de la Pascua no es para guardarla para uno mismo», ha afirmado. «La alegría de Cristo se fortalece al darla, se multiplica al compartirla. Si nos abrimos y llevamos el Evangelio, nuestro corazón se expande y supera el miedo. Este es el secreto: anunciar para vencer el miedo».
«Pongamos nombre a las falsedades»
En este sentido, ha advertido del riesgo de «contranuncio», como se ve en el propio texto evangélico con los soldados a quienes les pagan una «fuerte suma» para que digan «que sus discípulos fueron de noche y robaron el cuerpo» mientras ellos dormían. Este «señor» del dinero, en palabras del Sucesor de Pedro, «ensucia todo, arruina todo, cierra las puertas a la salvación», y no se puede caer en la «tentación de adorarlo». «Pongamos también nombre a las falsedades que llevamos dentro», ha pedido, para ser «testigos transparentes y luminosos de la alegría del Evangelio».
«Que María, la Madre del Resucitado, nos ayude a superar nuestros miedos y nos conceda la pasión por la verdad. […] ¡Feliz Pascua a todos ustedes! Que la gracia del Señor Resucitado dé consuelo y esperanza a cuantos están sufriendo», ha concluido.
En la oración Francisco se ha referido a los más de 50.000 adolescentes, de entre 12 y 17 años, procedentes de toda Italia, que han peregrinado a Roma guiados por 60 obispos y acompañados por decenas de sacerdotes, religiosos, religiosas, educadores y responsables de asociaciones, movimientos y comunidades.
Reunidos por la Conferencia Episcopal Italiana, volverán a la plaza de San Pedro a las 16:00 horas para la acogida, entre vídeos, cantos y testimonios. A las 17:30, el Papa ingresará en la plaza para un recorrido en el papamóvil y para dar inicio a una vigilia de oración en la que se podrán escuchar historias de jóvenes al hilo de capítulo 21 del Evangelio según san Juan.