Francisco en el ángelus: «¡Cuánta atención amorosa ilumina los hospitales!» 

Todavía desde el hospital, y a pesar de que sus condiciones clínicas se mantienen estables según se ha informado en los últimos boletines, el Papa Francisco ha difundido su reflexión del ángelus en este segundo domingo de Cuaresma. En él, y como viene siendo habitual, ha reiterado su agradecimiento por las oraciones, así como la dedicación de todos los profesionales médicos que le están cuidando. «¡Cuánta luz brilla en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes!», ha señalado.  

Además, no se olvida de los niños, de quienes ha recibido tantas muestras de cariño desde su ingreso hospitalario el pasado 14 de febrero. «Sé que rezan por mí muchos niños; algunos de ellos han venido hoy aquí al Gemelli en señal de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El Papa os quiere y espera siempre encontraros».  

De igual modo, el Pontífice asegura unirse a tantos hermanos que sufren la enfermedad: «frágiles, en este momento, como yo». Sin embargo, aunque nuestro físico esté débil, «nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza». En estos momentos de prueba, Francisco ha invitado a todos los fieles «a unirnos en las alabanzas al Señor, que nunca nos abandona y que en los momentos de dolor nos pone al lado a personas que reflejan un rayo de su amor». 

El Santo Padre ha reflexionado sobre el Evangelio de este domingo que habla de la transfiguración de Jesús en el que, después de subir a la cima de un monte con Pedro, Santiago y Juan, «se sumerge en la oración y vuelve radiante de luz». De esta manera, Francisco ha explicado que «muestra a los discípulos lo que se oculta tras los gestos que Él hace en medio de ellos: la luz de su amor infinito». 

El Pontífice también ha hecho referencia al proceso de acompañamiento que se ha anunciado recientemente por el cual se definirán las líneas de actuación para concretar el documento final de la asamblea final del Sínodo. «Recemos por la Iglesia, llamada a traducir en decisiones concretas el discernimiento que se ha hecho en la reciente Asamblea Sinodal», ha afirmado. «Agradezco a la Secretaría General del Sínodo, que en los próximos tres años acompañará a las Iglesias locales en este compromiso».  

La cama del hospital no está impidiendo a Francisco volver a clamar por la paz en el mundo y por el fin de tantas poblaciones arrasadas por las guerras: «Sigamos rezando por la paz: en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, República Democrática del Congo».