Francisco: «El celibato es un regalo, una gracia decisiva de la Iglesia Católica Latina»

«Algunas formas de ser sacerdote han cambiado, pero lo esencial sigue siendo lo mismo», dice el Papa en el libro San Giovanni Paolo Magno, publicado hace unos días en Italia. En torno a la publicación de la exhortación Querida Amazonia, que ha levantado expectación estos días acerca de la posición del Santo Padre acerca de cuestiones como el celibato o la ordenación de hombres casados o mujeres, Francisco afirma en el libro que «estoy convencido de que el celibato es un regalo, una gracia y, siguiendo a Pablo VI y luego a Juan Pablo II y Benedicto XVI, siento el deber de pensar en el celibato como una gracia decisiva que caracteriza a la Iglesia Católica Latina. Repito: es una gracia, no un límite».

Asimismo, al ser preguntado sobre el sacerdocio femenino, el Papa Francisco afirma que «esta cuestión ya no está en discusión, porque el pronunciamiento de Juan Pablo II fue definitivo. A veces vemos la cuestión femenina y la del sacerdocio en términos funcionales, olvidando que en términos de importancia, María tiene un papel y una dignidad superiores a los de los apóstoles».

En esta línea, el Papa Francisco anima a «leer mis cartas el Jueves Santo o incluso las homilías que he pronunciado a lo largo de los años como obispo de Buenos Aires», para ver cómo hay «una total armonía con el pensamiento de San Juan Pablo II con respecto al sacerdocio». Al mismo tiempo, el Papa hace una valoración de la Tradición como un proceso dinámico, de modo que «la tradición es tal solo si crece», y cita al músico Gustav Mahler cuando dijo que «la tradición es la garantía del futuro, no la custodia de las cenizas». «En este sentido —continúa el Papa—, creo que la tradición es como la raíz. Toda la raíz nutre el árbol, pero el árbol es más que la raíz y el fruto es más que el árbol. La tradición debe crecer, pero siempre crecer en la misma dirección que la raíz».