Francisco asegura que «hace falta negociar» para terminar con las guerras - Alfa y Omega

Francisco asegura que «hace falta negociar» para terminar con las guerras

Antes del ángelus, ha visitado la parroquia romana donde vivía el franciscano español Manuel Blanco. El sacerdote, que era confesor del Papa, falleció el pasado jueves

Ángeles Conde Mir
El Papa durante el rezo del ángelus
El Papa durante el rezo del ángelus. Foto: CNS photo / Vatican Media.

Durante el rezo del ángelus de este domingo, el Papa Francisco ha hablado de cómo afrontar las tempestades de la vida haciendo alusión a la lectura evangélica de la jornada. Ha recordado que, tal y como hizo con los discípulos en medio de la tempestad en el lago, Jesús no nos deja solos. En ese episodio, Jesús se muestra muy tranquilo, mientras los discípulos están aterrados. «¿Por qué hace así?», ha preguntado el Papa.

«Para fortalecer la fe de los discípulos y hacerlos más valientes», ha explicado. Así, los discípulos salen más fuertes para afrontar obstáculos como «el miedo a aventurarse a proclamar el Evangelio» o «la cruz y el martirio».

Francisco ha asegurado que Cristo sigue haciendo lo mismo hoy en día con sus discípulos, a los que fortalece con la Eucaristía para sobrellevar las dificultades de la vida. Porque «no nos ahorra los contratiempos, pero no nos abandona nunca, ya que nos ayuda a hacerles frente». De esta forma, aprendemos a confiar cada vez más en el Señor, «en su poder, que va mucho más allá de nuestras capacidades, a superar incertidumbres y dudas, cerrazones y prejuicios para decir a todos que el Reino de los Cielos está presente, está aquí», ha dicho.

De esta forma, ha invitado a trabajar para hacer más grande este Reino. Y, como es habitual, antes de la oración mariana, ha dejado algunas preguntas para la reflexión personal. «Cuando llega alguna tormenta, ¿me dejo llevar por el nerviosismo, o me aferro a Él para encontrar la calma y la paz en la oración, en el silencio, en la escucha de la Palabra, en la adoración y en el compartir fraterno de la fe?», ha concluido.

«No se hacen concesiones cuando se trata de la vida humana»

Tras el rezo del ángelus, Francisco ha saludado a los numerosos grupos que han acudido a la plaza de San Pedro, entre ellos, alguno español. También estaban presentes los organizaciones de la Manifestación por la vida en Italia que recorrieron este sábado las calles de Roma. El Papa se había adherido a la iniciativa a través de un mensaje en el que afirma con rotundidad que «no se hacen concesiones cuando se trata de la vida humana». Pide además a los participantes y promotores que sigan defendiendo la vida «del frágil niño por nacer hasta la de los ancianos que sufren pasando por las víctimas de la trata, de la esclavitud y de todas las guerras». Los organizadores estiman que asistieron unas 30.000 personas.

Un domingo más, Francisco ha implorado paz en Ucrania, en Palestina, en Israel y en República Democrática del Congo. «Que el Espíritu Santo ilumine la mente de los gobernantes, infunda en ellos sabiduría y sentido de responsabilidad para evitar cualquier acción o palabra que alimente el desencuentro y, en su lugar, dirigirse con decisión a una solución pacífica de los conflictos. Hace falta negociar», ha exclamado.

El Papa reza en la capilla ardiente del padre Manuel Blanco

Francisco en la capilla ardiente del franciscano Manuel Blanco
Francisco en la capilla ardiente del franciscano Manuel Blanco.

El Santo Padre no ha querido despedirse sin antes recordar al franciscano Manuel Blanco, quien era su confesor. De hecho, este domingo por la mañana, Francisco ha visitado la iglesia en la que confesaba este sacerdote zamorano para rendirle homenaje. Ha rezado unos minutos en la capilla ardiente preparada en el templo. Desde hace 44 años, el fraile vivía en la parroquia de los Santi Quaranta Martiri e San Pasquale Baylon, en el romano barrio de Trastevere. El Papa ha aprovechado la ocasión para dar las gracias a los muchos franciscanos que «han honrado y honran la Iglesia de Roma».