Fondo Nueva Evangelización: instrumento del episcopado español para ayudar a la misión. Compromiso de esperanza

El Fondo Nueva Evangelización consiste en una contribución económica que la Iglesia en España destina a la concesión de ayudas a comunidades cristianas que sufren necesidades para realizar su tarea de evangelización en otras partes del mundo.

La Conferencia Episcopal Española (CEE) piensa que la manera más eficaz de ayudar a la misión evangelizadora de alcance universal de la Iglesia es apoyando los proyectos pastorales propios de las diócesis y comunidades cristianas. El Fondo Nueva Evangelización atiende a quienes necesitan ayuda económica para poder desarrollarse y alcanzar sus objetivos pastorales.

Fue providencial el nombre que los obispos españoles le dieron al Fondo, allá por el año 1998, cuando el Beato Juan Pablo II empezaba a hablar de la nueva evangelización. Porque precisamente el concepto nueva evangelización significa el impulso misionero que tiene que tener toda la Iglesia para ser fiel al mandato evangelizador de Cristo y que se realice en todo el mundo.

El Fondo Nueva Evangelización responde a este deseo, ya que impulsa proyectos que hacen más eficaz la evangelización. Desde su fundación, ha ayudado a 2.161 proyectos, por un importe total de 21.244.956,35 euros. Son proyectos de construcción o reforma de templos o capillas, catequesis y formación cristiana, ayudas a religiosas, seminaristas o sacerdotes, vehículos, etc., que sirven para que no se frene la evangelización debido a la carencia de medios materiales y para impulsar el espíritu misionero para que el Evangelio se afiance y difunda, y redunde en bien de sus respectivas sociedades. Su dotación económica proviene de la CEE, de la práctica totalidad de las diócesis españolas, de los monasterios e institutos de vida consagrada, así como de otras instituciones eclesiales (Cáritas, parroquias, asociaciones…) y donativos de fieles.

Microproyectos con espíritu cristiano

La ayuda que el Fondo aporta es sólo una gota de agua en el océano de las necesidades de la Iglesia universal. Sin embargo, la experiencia demuestra que la evangelización no es cuestión de dinero, sino obra del Espíritu Santo, y no depende únicamente de los recursos económicos. Mucho más importante es la ilusión por evangelizar y el esfuerzo de las comunidades cristianas por difundir el Evangelio. Por eso, estas ayudas de pequeña cuantía son muy eficaces, ya que actúan en los niveles de mayor cercanía a las personas y comunidades y a sus necesidades concretas, en este caso pastorales. Se puede decir que son como microproyectos que ayudan a que el espíritu cristiano y misionero que tienen obispos, sacerdotes, misioneros y misioneras, personas consagradas y comunidades cristianas, florezca y dé frutos.

Mucho más difícil es la valoración de la repercusión que la labor del Fondo ha tenido en la Iglesia en España. Es indudable que Dios ha bendecido a la Iglesia en España por este servicio de amor fraterno y comunión eclesial. Pero, además, hay otro fruto que es claro y evidente: a pesar de su pequeñez, el Fondo ha apoyado una gran cantidad de proyectos en casi todos los países necesitados, por lo que ha contribuido significativamente a difundir una imagen muy positiva de los católicos españoles y de la Iglesia en España por todo el mundo. En este sentido, el Fondo es un testimonio de los vínculos de unión que mantiene y cuida con esmero con otras Iglesias. Y por eso un fruto importante para la Iglesia en España es que ha ayudado a la apertura a otras Iglesias, diócesis y comunidades cristianas (incluso no católicas) y a otros mundos sociales, culturales, económicos o religiosos, a conocerlos, a acercarse, a crear lazos de fraternidad y solidaridad cristianas.

El Fondo Nueva Evangelización es un cauce para comunicar la alegría de la fe, como invitaba el Papa a los jóvenes en la misa de clausura de la JMJ de Madrid 2011. A la fe en Jesucristo la llamamos Evangelio, Buena Noticia, porque es un mensaje positivo: un mensaje de alegría y de esperanza, que puede y debe llegar al corazón de todo hombre. El Fondo no tiene mayor pretensión que la de comunicar la alegría de creer con los medios que tiene a su alcance. Frente a todo mensaje derrotista, pesimista, resignado…, el Fondo es un signo de la Iglesia en España, de alcance universal, que anuncia que vale la pena seguir creyendo, esperando y amando.

Juan Francisco Martínez Sáez