Felicita la Navidad a los niños de Nicaragua
El PequeAlfa lanza su campaña anual: enviará vuestras cartas de felicitación de Navidad a los 150 niños a los que da de comer y ayuda con sus estudios la asociación Pan de Vida para Nicaragua
Dentro de un mes llega la Navidad, ese día tan bonito en el que nace el Niño Jesús y que celebramos en la Misa del Gallo –la que empieza a las doce de la noche–, y junto a nuestra familia, al día siguiente, en torno a un riquísimo plato de comida. Pero no en todos los lugares se celebra así, porque no en todos los países los niños tienen una familia que los cuide o un plato especial con el que disfrutar el 25 de diciembre. Es el caso, por ejemplo, de Denilson, Anderson y Oswaldo, tres hermanos que viven en Nicaragua, un país que se encuentra en Centroamérica y que está viviendo un momento muy difícil a nivel político.
El papá de estos niños estaba en la cárcel por haber matado a una persona y su mamá los había abandonado. Ante esta situación, ellos tenían que cuidarse solos y se dedicaban a deambular por la calle e incluso se drogaban. Pero hace unos años su vida cambió. Desde 2005 alguien se ocupa de ellos. Se trata de la asociación Pan de Vida para Nicaragua, presidida por Cristina Sánchez Aguilar, que también es la subdirectora de Alfa y Omega. «Nosotros los ayudamos para que puedan estudiar y les damos de comer a diario», explica.
La asociación nació en el verano de 2005, cuando un grupo de fieles de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, de Alcorcón (Madrid), viajó hasta el reparto William Fonseca, uno de los barrios periféricos y pobres que se encuentra a las afueras de la ciudad de León, en Nicaragua. Durante su estancia allí se dedicaron a «visitar a los enfermos, dar catequesis a los niños o anunciar el Evangelio casa por casa», recuerda Sánchez.
Un día, durante la hora de la comida, pasó algo que impactó mucho a las personas que habían viajado hasta Nicaragua para ayudar, y que fue el motivo por el que terminaron creando la asociación. «Estábamos comiendo gallopinto –un plato de judías cocidas y arroz, típico del país– cuando de pronto se acercaron unos niños desnutridos», asegura la presidenta. «Nos miraban mientras comíamos desde los barrotes exteriores del recinto de la capilla en la que nos encontrábamos».
Se trataba de un grupo de niños de la calle –como Denilson, Anderson y Oswaldo– que no tenían nada que llevarse a la boca. Entonces, «sacamos lo que teníamos en nuestros bolsillos y se lo dejamos a una vecina de la zona», que en la actualidad es la responsable del comedor. «Le dijimos: “Coge este dinero para dar de comer, de momento, a estos niños y ya veremos qué podemos hacer más adelante”». Cuando los feligreses de la parroquia de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de Alcorcón volvieron a España, pusieron en marcha la asociación Pan de Vida para Nicaragua. «Empezamos con cuatro niños y 16 años después damos de comer a 150 pequeños al día», subraya Sánchez. Además, «impartimos talleres de costura, inglés, informática o peluquería», y todo esto ofrece «trabajo a familias de la zona», entre cocineras, asistentes del comedor, las personas que llevan las cuentas o los profesores de los talleres.
¡Sé creativo!
Junto a toda esta labor, la asociación, en colaboración con el colegio y la parroquia del reparto, hacen una cosa muy importante: asegurar la presencia católica en una zona llena de sectas, que son organizaciones que se hacen pasar por religiones para conseguir beneficios.
Por todo ello, en el PequeAlfa hemos puesto en marcha una campaña para enviar cartas de los niños españoles, ¡de vosotros!, para felicitar la Navidad a los niños de la asociación Pan de Vida para Nicaragua. Sé creativo. Puedes escribir una carta, que seguro que les llena de alegría al ver que hay niños que se acuerdan de ellos por Navidad, o mandar un dibujo si todavía no sabes escribir muy bien. Nosotros se los haremos llegar.
Todos podéis escribir. Otros años nos han mandado cartas varios hermanos de una misma familia y también todos los niños de una clase o de un movimiento de la Iglesia. Incluso se pueden preparar las felicitaciones en la catequesis de la parroquia, y así los niños aprenden sobre la Navidad a la vez que tienen un gesto de caridad con otros niños con una situación mucho más difícil que la suya.