Fallece un migrante llegado de Canarias y alojado en San Fernando de Henares
Una treintena de entidades, entre ellas una parroquia y Sercade, asociación de los capuchinos, han convocado una concentración la tarde del viernes frente al Ayuntamiento
Este jueves, 14 de marzo, en torno a las 22:00 horas, en el hostal Goyma de San Fernando de Henares, uno de los migrantes llegados a la península desde Canarias entró en parada cardiorrespiratoria. Nacido en Marruecos en 2001, se empezó a encontrar mal del estómago por la tarde. Según ha relatado uno de los migrantes que estaba con la víctima y que prefiere mantenerse en el anonimato, como recoge la Agencia EFE, otro migrante le acompañó al centro de salud, donde le recetaron omeoprazol.
La Cruz Roja es la entidad encargada de gestionar este hostal, donde se han alojado migrantes derivados de los Centros de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Madrid. En el caso del fallecido, procedía del CAED de Aluche, como han explicado desde Bienvenidos Refugiados Alcalá de Henares.
Más tarde, el joven empeoró y «el responsable del hostal subió a verle a la habitación e inmediatamente llamó a emergencias», según relató otro de los migrantes. Al lugar llegó una UVI móvil que intentó reanimarle, sin éxito. «Estos migrantes no reciben asistencia. No sé qué pretenden hacer con ellos», aseguran desde Bienvenidos Refugiados.
Concentración de protesta
Convocada este viernes en el Ayuntamiento de San Fernando de Henares por más de 30 entidades entre las que se encuentran la parroquia Nuestra Señora de la Guía o Sercade, organización de los capuchinos, el objetivo de la concentración es denunciar «el abandono de las instituciones que están sufriendo personas solicitantes de protección internacional», como aseguran en un comunicado.
En el texto, las asociaciones de defensa de los derechos de los migrantes explican que a los salidos del CAED de Carabanchel y reubicados en San Fernando de Henares, Aranjuez y Mejorada del Campo —que estuvieron en huelga de hambre para protestar por la imposibilidad de ejercer sus derechos, entre otros la solicitud de asilo— «les han comunicado por escrito que el sábado 16 no podrán seguir en el albergue en San Fernando de Henares, con lo que en unos días podrían quedar literalmente en la calle».
Además, constatan, «desde hace meses llaman a diario al teléfono, que es el único medio de conseguir cita para solicitar protección internacional, sin que nadie responda nunca. Sin esta protección no pueden acceder a derechos básicos como la asistencia sanitaria, legal, psicológica o la posibilidad de formación». Con ello, «España está incumpliendo sistemáticamente tanto legislación nacional como europea en materia de asilo».
También denuncian las condiciones en las que se encuentran miles de personas en los nuevos CAED, desde los que se limita «el acceso a servicios médicos y tanto los servicios legales como de traducción son muy escasos por no decir inexistentes».
Los obispos ya mostraron su preocupación
Los obispos diocesanos de la Provincia Eclesiástica de Madrid, que engloba las diócesis de Alcalá de Henares, Getafe y Madrid, publicaron un comunicado precisamente hace unos días a este respecto, donde constataban «las trabas y las dificultades con las que bastantes de ellos se encuentran al llegar aquí a la hora de desarrollar su proyecto vital». Concretamente, mostraban su preocupación por «la situación de los que han sido alojados en el Acuartelamiento Primo de Rivera, de Alcalá de Henares». «Resulta imprescindible un plan integral y coordinado de atención y acogida. Nos llegan testimonios de personas trasladadas allí de que son privadas de facilidad de movimientos. También de las dificultades por mantener la higiene mínima y el acceso a ropa, especialmente de abrigo».
Asimismo, referían «trabas para la solicitud de asilo y otros trámites administrativos. Nos informan sobre la existencia de expulsiones del centro sin otra alternativa que la calle. Es preocupante la opacidad de la gestión que están realizando las instituciones implicadas, sin facilitar datos de la situación y sin permitir la ayuda de otras entidades civiles».