Fallece otro de los jesuitas rescatados por Bergoglio en Argentina
Francisco Jalics, sacerdote jesuita secuestrado y torturado por la última dictadura militar argentina y rescatado por Jorge Mario Bergoglio, recibió la Misa funeral y la ceremonia de inhumación en la Iglesia del Sagrado Corazón, en Budapest
El sacerdote jesuita Francisco Jalics, junto a su hermano en el sacerdocio Orlando Yorio, fueron conocidos a nivel mundial tras la elección de Jorge Mario Bergoglio como Pontífice. En Argentina se había construido una falsa versión respecto a que el entonces arzobispo porteño, siendo superior de la Compañía de Jesús, había entregado a los sacerdotes a la última dictadura militar. Bergoglio llegó a testificar en un juicio penal, en el año 2000, respecto al secuestro de los jesuitas en el año 1976, donde reconoció que reclamó a los jerarcas de la dictadura argentina por los dos sacerdotes detenidos y torturados durante cinco meses en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
A los pocos días de que Bergoglio fuera elegido Papa, el propio Jalics (Yorio ya había fallecido,) desde la web de los jesuitas alemanes –donde entonces residía–, explicó que tiempo después de su secuestro, tuvo «ocasión de hablar de ello con el padre Bergoglio, entonces ya arzobispo de Buenos Aires». Tras aquella reunión oficiaron juntos una Misa y se abrazaron. Meses después, en octubre de 2013, Francisco recibió a Jalics en Santa Marta, donde compartieron la celebración de una misa.
El pasado 13 de febrero, con 93 años, Jalics falleció de un ataque coronario en una residencia de adultos mayores en su ciudad natal. Casi tres meses después de su partida, este sábado 12 de junio, se realizó la Misa funeral y la ceremonia de inhumación en la iglesia del Sagrado Corazón, en Budapest.
El canciller argentino Felipe Solá envió un mensaje, a través del embajador argentino en Hungría, Hernán Patiño Mayer, presente en la ceremonia. que fue leído al finalizar la Misa: «Nos unimos con nuestras oraciones a todos los presentes, a su familia y a los integrantes de la orden fundada por san Ignacio de Loyola para que este ilustre sacerdote descanse en paz, en la presencia de Dios Nuestro Señor, por toda la eternidad», sostuvo Solá, quien destacó «la trayectoria del padre Jalics por sus escritos teológicos y ejercicios espirituales, y muy especialmente por su compromiso con los excluidos». Su vida «es también una muestra de nuestro más absoluto repudio al terrorismo de Estado que imperó en nuestra patria desde 1976 hasta la recuperación de la democracia, en 1983».
Dos investigaciones editadas en libros cuentan en detalle el rol de Bergoglio para salvar a religiosos y activistas de las garras de los genocidas. Salvados por Francisco, del argentino Aldo Duzdevich, recopila 25 testimonios de personas rescatadas por el Papa Francisco, entre ellos dos jesuitas españoles. Por otro lado, La lista de Bergoglio, del periodista italiano Nello Scavo, fue el primer libro en revelar el papel que jugó el argentino durante la dictadura.