Fallece el obispo emérito de Gerona

A través de un comunicado, el obispado de Gerona ha informado de la muerte este sábado de su obispo emérito, Carles Soler i Perdigó, «habiendo recibido los santos sacramentos y la bendición apostólica», subraya la nota. El obispo ha fallecido en la residencia sacerdotal Bisbe Sivilla de Gerona a las 5 de la madrugada. Carles Soler i Perdigó nació en Barcelona el 12 de septiembre de 1932. Realizó estudios de perito mercantil y después estudió Humanidades y Filosofía en el Seminario de Barcelona. Era licenciado en Teología y en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en el Colegio Español de Roma el 19 de marzo de 1960.

Desempeñó distintas tareas en la archidiócesis de Barcelona, donde llegó a ser obispo auxiliar hasta 2001, año en que fue nombrado obispo de Gerona. Después de siete años al frente de la diócesis, el 16 de julio de 2008 el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al haber cumplido los 75 años, nombrando a Francesc Pardo como nuevo obispo. Pardo fallació en 2022.

En una carta dirigida a la diócesis de Gerona, el administrador diocesano de Gerona, Lluís Suñer, ha destacado el «servicio generoso y desinteresado» del obispo Soler durante sus siete años de ministerio. «Se esforzó por dotar a nuestro Obispado de unas infraestructuras espirituales, pastorales y materiales de acuerdo con las necesidades de aquellos años», recuerda. El difunto obispo, por ejemplo, instauró el diaconado permanente en la diócesis y fundó el Secretariado diocesano para el Diálogo Interreligioso. «Para él el ministerio episcopal se resumía con dos palabras: servicio y donación», escribe Suñer.

La Misa exequial tendrá lugar este próximo martes, 12 de diciembre, a las 11 de la mañana en la catedral de Girona. El mismo día se instalará la capilla ardiente en la catedral.