Evacuar a los niños enfermos, la emergencia dentro de la emergencia
Acaban de llegar a Italia 12 pacientes oncológicos de menos de 18 años procedentes de Ucrania. El hospital Bambino Gesù ha preparado 20 camas para otros tantos
Toda Ucrania es una emergencia, pero, si hay una situación dramática dentro del horror es quizá la de las personas enfermas y, más todavía, la de los niños enfermos hospitalizados o en tratamiento.
El hospital Bambino Gesù acogió hace unos días a un primer paciente proveniente de Ucrania. El pequeño, de poco más de un año, tiene una traqueotomía desde que contaba con 4 meses de edad y comenzó a convulsionar con los primeros sonidos de las escaramuzas. Al no poder llevarlo con seguridad a un hospital, sus padres decidieron emprender viaje hasta Polonia donde fueron recogidos por un familiar que los condujo hasta Italia. Tras una primera revisión en el hospital de la Santissima Annunziata de la localidad de Sulmona, en los Abruzos, el niño fue trasladado al hospital pediátrico del Papa. Además de tener las puertas abiertas a cualquier niño ucraniano que necesite asistencia médica de cualquier tipo, el Bambino Gesù tiene preparadas 20 camas especiales para acoger a los niños en tratamiento oncológico. El primer oncológico que ha ingresado fue evacuado de Ucrania a Rumanía y, desde Bucarest ha sido trasladado hasta Roma para ser atendido en este centro médico de vanguardia. Mariella Enoc, presidente del Bambino Gesù, ha informado de que el hospital se ha puesto a disposición del Ministerio del Interior Italiano y la Cruz Roja Internacional para coordinar las operaciones de acogida. Porque el hospital no solo ha dispuesto una veintena de camas, sino también equipos médicos que pueden ir a buscar a los pacientes para llevarlos a Roma. «He informado al Papa Francisco que apoyará esta iniciativa», ha explicado Enoc en distintos medios italianos.
El hospital del pediátrico del Papa siempre se ha caracterizado por ofrecer tratamiento gratuito a pequeños pacientes provenientes de zona de guerra como Siria o de países pobres como República Centroafricana. Desde hace años también trata en sus instalaciones a muchos niños ucranianos porque la tragedia de Chernóbil todavía sigue haciendo estragos por la presencia de radiación en parte del territorio ucraniano.
Desde el norte de Italia, otros centros hospitalarios y ONGs se han puesto en marcha para evacuar también a varios niños con cáncer. Este jueves por la noche llegaron a la región de Lombardía 12 pequeños pacientes, acompañados por sus madres, que se embarcaron en un agotador viaje de 800 kilómetros en tren y autobús desde Kiev hasta Polonia. A este país se mandaron desde Italia dos medicalizados que llevaron a los pequeños hasta Milán. Han conseguido huir de las bombas gracias a una ONG, la Fondazione Soleterre, y la región Lombardía y su servicio de emergencia. Los niños, cuyas edades van de los 7 a los 17 años, recibirán tratamiento en tres hospitales de la región. La Fondazione Soleterre trabaja desde 2003 en dos hospitales ucranianos en Kiev y Leópolis. A esta última ciudad, cercana a la frontera con Polonia, habían logrado trasladar en los últimos días a gran parte de los niños enfermos de Kiev que se habían visto obligados a seguir con sus tratamientos en un búnker del Instituto Nacional del Cáncer de Kiev debido a la constante amenaza de un ataque masivo. Además, los continuos cortes en el suministro de medicinas habían puesto en peligro la continuidad de la quimioterapia para algunos de estos niños a los que se hubiera tenido que racionar el tratamiento.