Etapa de descanso: la vuelta de los peregrinos. «Nos gustaría poder reabrir en verano»
La Asociación de Municipios del Camino de Santiago (AMCS) se ha reunido recientemente en Pamplona para valorar el impacto de la COVID-19 en la ruta jacobea y para abordar el regreso de los peregrinos. Ante ambas circunstancias, el presidente de la AMCS, Pablo Hermoso de Mendoza (Logroño, 1972), habla de esperanza, por la vacuna que hace vislumbrar el final de la pandemia y por el más que previsible regreso de los peregrinos en verano. El también alcalde de Logroño subraya, además, la «relación estrecha, de máxima colaboración en todos los ámbitos», con la Iglesia. «Este es un camino de cristiandad», asegura.
¿Por qué una Asociación de Municipios del Camino de Santiago?
Veíamos que se estaban haciendo muchas cosas en el Camino de Santiago, pero hacía falta trabajar más el ámbito municipalista. Así que nos lanzamos a ello en 2015. La idea era trabajar con amplitud de miras y recoger el sentir de todos los municipios, incluido el de los más pequeños que viven por y para el Camino. De hecho, en la asociación participan grandes ciudades como Logroño, León, Burgos o Santiago, pero también más de 100 municipios pequeños. Ellos, más que nadie, necesitan tener luz propia y un altavoz para expresar cuáles son sus necesidades e inquietudes.
Me imagino que con la COVID-19 las necesidades serán muchas.
Es un momento muy duro para los municipios. En los más pequeños, gran parte de su actividad económica está vinculada al Camino. Pero también ha afectado a la vida social. Se ha resentido mucho. Se ha perdido esa alegría del peregrino, el poder acoger a las personas, la hospitalidad, las actividades que se organizaban… Pero si estamos hablando del Camino, hay que hablar de esa esperanza tan propia de la ruta. Por ello, el sentimiento es ambivalente. La tristeza y el dolor se juntan a la esperanza de que pronto puedan volver los peregrinos.
¿Sobre qué hipótesis están trabajando para la vuelta de los peregrinos?
Nos gustaría poder reabrir en verano, aunque para eso se debería cumplir realmente ese pronóstico del 70 % de la población española vacunada para entonces. Por otro lado, esperamos que en verano ya no haya restricciones perimetrales. Creo que hay mucha gente que una vez que la vacunen, volverá al Camino. Nosotros estamos en contacto con todas las asociaciones internacionales y puedo decirte que están muy pendientes para poder venir. Hay muchas ganas e ilusión de hacer la peregrinación cuando el Camino de Santiago reabra. La idea es ir abriendo los diferentes tipos de alojamientos, que primero vengan los locales y que progresivamente se vayan incorporando los peregrinos de las diferentes partes del mundo.
¿Qué proyectos se están desarrollando desde la AMCS para la vuelta segura de los peregrinos?
Se ha realizado un proyecto denominado Albergues Seguros, que implica el asesoramiento a todos los albergues sobre la aplicación de las medidas sanitarias en hospedería. Además, se han habilitado unas ayudas para obtener todo ese material desinfectante y para que la cartelería anti-COVID pueda estar en los diferentes idiomas. Al mismo tiempo, se ha desarrollado una app que permite saber si un albergue está abierto, dónde se encuentra situado, a qué distancia está del siguiente albergue, etc.
Por otro lado, se han reactivado todos los planes que estaban latentes, como el trabajo que se está haciendo en la señalética; en el cuidado del Camino; en cuestiones como la seguridad con la Guardia Civil y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, y, además, tenemos previsto hacer en Burgos unas jornadas para repensar el Camino después de la COVID-19.
¿Hay colaboración con la Iglesia?
Es claro que la gente hace el Camino por diferentes motivos, pero en muchos casos lo hace con un sentido espiritual o religioso. Este es un camino de cristiandad. Cuando alguien emprende el Camino, muchas veces siente esa llamada. Son momentos donde uno se encuentra con lo misterioso, con lo inefable, con lo sagrado, y esta es una de las experiencias únicas del Camino de Santiago. Por todo ello, la relación con la Iglesia es una relación estrecha, de máxima colaboración en todos los ámbitos, en el turístico, patrimonial, cultural, y también, por ese motivo, de fraternidad y hospitalidad.
¿Cómo han vivido la ampliación del Año Santo hasta en 2022?
Ha sido una gran noticia. Muy esperada. A todos nos ha dado esperanza, sobre todo a aquellos que no van a poder peregrinar en 2021. Ojalá entonces haya remitido la pandemia y podamos mirar hacia atrás con un espíritu de agradecimiento.