Estos soldados juran dar su vida por el Papa

Mayo de 1944. Bajo la ocupación nazi, Roma se ha convertido en una ciudad de espías y torturadores. Los rumores sobre el plan de Hitler para secuestrar a Pío XII —a quien considera un enemigo a pesar de que por razones diplomáticas y humanitarias nunca condenó su régimen en público— ganan cada vez más peso. Hasta los periódicos anuncian que en Alemania ya está listo el lugar donde van a esconderlo. Con el objetivo de hacerse con un cargamento de armas más eficaces para proteger al Papa, el teniente coronel de la Guardia Suiza, Ulrico Ruppen, emprende un peligroso viaje a través del territorio trasalpino, plagado de puestos de control del Ejército invasor, hasta Suiza. El día 28 regresa al Vaticano, en medio de los bombardeos y arriesgando su vida, con un camión que contiene 19 cajas de armas y munición, un total de 1.600 kilos.

Este es uno de los episodios secretos que saca a la luz el documental sobre la Guardia Suiza Honor in Armor, producido por Rome Reports. «Queríamos aportar algo nuevo y les pedí que nos dejaran buscar en los archivos secretos. Para ello, primero nos tuvimos que ganar su confianza», explica Antonio Olivié, el CEO de esta agencia televisiva afincada en Roma. Por primera vez unas cámaras han entrado en este departamento reservado donde se conversan cientos de documentos confidenciales. Revelar esta misión secreta consumada durante la II Guerra Mundial ha sido posible gracias a la «buena disposición» de este cuerpo militar del que forman parte 135 suizos. «Tuvimos la suerte de que en este momento a ellos les interesa tener más visibilidad, sobre todo en Suiza, y forjamos una colaboración», detalla.

El documental, escrito por Seàn-Patrick Lovett y dirigido por Jesús Garcés Lambert, se sumerge durante 104 minutos, divididos en dos capítulos, en las entrañas de este pequeño ejército que sirve con la convicción de estar al servicio de la Iglesia de Cristo y de su Vicario en la tierra. «Me ha sorprendido mucho el compromiso de fe de los jóvenes que he conocido. No llegan a los 30 años, pero demuestran mucha madurez y una vocación sólida al saber que están defendiendo algo muy importante. En Suiza un sueldo base está en torno a los 5.000 euros al mes y aquí no ganan ni la mitad», incide Olivié. Su historia está hecha de sacrificio, lealtad y valor. «Juran dar su vida por el Papa en caso de necesidad. Esto no es una posibilidad remota: sabemos que el terrorismo islámico lo tiene entre sus objetivos y no nos olvidemos de que a san Juan Pablo II le dispararon en la plaza de San Pedro en 1981», remacha.

En el documental también se abordan aspectos poco conocidos del círculo de seguridad que rodea al Papa, como que los guardaespaldas de traje que protegen el papamóvil, por ejemplo, en la plaza de San Pedro, son guardias de la Gendarmería de la Ciudad del Vaticano y guardias suizos. Se ofrecen asimismo detalles de la extremada cautela con la que se preparó el viaje de Francisco a Irak del 5 al 8 de marzo de 2021, que supuso uno de los retos de protección más importantes a los que se han enfrentado en los últimos años. «El Papa no es como un político, sino un sacerdote que quiere estar al lado de la gente», señala uno de los guardias a los que entrevistan. En esta línea, se revela que el Santo Padre ha construido una relación personal a lo largo de los años con quienes le saludan nada más levantarse y justo antes de irse a dormir.

La producción ha contado con el patrocinio de Obras Misionales Pontificias, la Fundación Doctor Ramón Tallaj y el Grupo WaterStone. El documental se estrenará en horario de máxima audiencia en la televisión pública suiza el 11 de diciembre. Después se emitirá en muchos otros países.