Esta es la parroquia con más niños de España - Alfa y Omega

Esta es la parroquia con más niños de España

Santa María Soledad Torres Acosta y San Pedro Poveda llega a los padres de 650 chicos de catequesis y a los empleados de grandes empresas cercanas

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Padres e hijos atienden en el templo a una catequesis sobre el profeta Jonás
Padres e hijos atienden en el templo a una catequesis sobre el profeta Jonás. Foto: Santa María Soledad Torres Acosta y San Pedro Poveda.

En la madrileña parroquia de Santa María Soledad Torres Acosta y San Pedro Poveda, los auténticos protagonistas son los niños. En un barrio relativamente nuevo como lo es el de Las Tablas, que lleva años experimentando una notable explosión demográfica, hay en la actualidad apuntados a las catequesis de iniciación cristiana, con vistas a recibir la Primera Comunión, más de 650 niños. Ha habido años en los que esta cifra ha rondado el millar.

¿Puede ser la parroquia con más niños y jóvenes de Madrid? «Sí», responde el párroco, Roberto Rey, sin dudar. Apostilla que «posiblemente» sea la mayor de España en este sentido. «Hay que tener en cuenta que este es un barrio con gente muy joven, por ser de muy reciente formación, lo que hace que vengan por la parroquia muchas familias y muchos niños», explica el párroco.

La parroquia está situada estratégicamente en el centro de Las Tablas
La parroquia está situada estratégicamente en el centro de Las Tablas. Foto: J. L. V. D.-M.

La parroquia se erigió canónicamente en el año 2008, cuando parejas de todo Madrid comenzaban a ocupar con sus cochecitos de bebés las calles de Las Tablas, buscando sus espacios abiertos y viviendas a un precio más asequible que el que podían encontrar en otras partes de la ciudad más cercanas al centro. En este punto, la parroquia también trabaja con los padres de los menores, «en un
75 % alejados de la fe y de la práctica religiosa», cuenta Rey. Por eso, «nuestra misión incluye ofrecer a los padres catequesis familiares una vez al trimestre, con contenidos que van acompasados a los que reciben sus hijos». Por eso, no es raro ver a familias enteras, arracimadas frente al altar del templo, asistiendo a una catequesis sobre Jonás, por ejemplo. También se les ofrecen otras herramientas de primer anuncio, como Proyecto Amor Conyugal o los Cursillos de Cristiandad, que ya han seguido varias parejas de padres que han continuado su recorrido en los grupos de adultos de la parroquia; o el Camino de Santiago con adultos y familias que se organiza cada verano.

Y, como el proceso catequético continúa, el grupo de poscomunión lo conforman más de 100 niños, mientras que el de adolescentes supera los 140. A todos ellos se suman los jóvenes universitarios, también 140, que se reúnen todos los jueves en unos locales parroquiales que rara vez durante la semana se quedan desocupados. «Tenemos cinco salas de catequesis y de lunes a viernes se llenan dos turnos en cada una de ellas», relata el párroco; un trasiego continuo de niños. Los atienden 106 catequistas y es «toda una aventura anual a la hora de buscar voluntarios y de implementar los nuevos materiales de la diócesis». La oferta parroquial la completan los retiros de Effetá, a los que siguen reuniones semanales que dan continuidad a la experiencia. Muchos de ellos asisten después, cada verano, a alguno de los tres campamentos que ofrece la parroquia a niños, adolescentes y jóvenes, separados por edades.

Jóvenes se encuentran en los locales parroquiales para su reunión de Effetá
Jóvenes se encuentran en los locales parroquiales para su reunión de Effetá. Foto: Santa María Soledad Torres Acosta y San Pedro Poveda.

Grupos de adultos

Hoy, el barrio de Las Tablas, con sus 40.000 habitantes, se ha convertido también en un imán para grandes empresas como Telefónica, FCC, Dragados o BBVA, que han levantado en él sus sedes centrales. A sus miles de empleados también da servicio la parroquia y «no es raro que vengan a la primera Misa de la mañana, antes de entrar a trabajar, o ya a la de la tarde, antes de irse a casa», afirma el párroco. Incluso algunos de ellos están apuntados al grupo de adultos para crecer en la fe o para recibir el sacramento de la Confirmación.

Todo este trabajo con niños y familias, al que dan forma el párroco y sus dos vicarios, no eclipsa sin embargo la atención a los más desfavorecidos. Así, como en el barrio no hay en estos momentos muchas familias que se encuentren en situación de extrema pobreza, «extendemos nuestra ayuda y nuestro acompañamiento a las parroquias de barrios vecinos, donde hay mayor necesidad», concluye Rey.