España vuelve a tener más de 1.000 seminaristas por primera vez desde 2021

Las vocaciones al sacerdocio en España remontan. Así parecen indicarlo al menos los datos del número de seminaristas en España que ha hecho públicos este martes la Subcomisión para los Seminarios de la Conferencia Episcopal Española. Tras tres años seguidos de descenso, en el curso 2024-2025 el número de candidatos ha vuelto a superar el millar. En concreto, 1.036 seminaristas se están formando para ser sacerdotes en España, frente a los 956 del año pasado. Esto supone un incremento de un 8,37 %. 

A este millar de seminaristas se suman otros 103 que se forman en nuestro país pero volverán a sus lugares de origen al terminar los estudios. De los 1.036 candidatos, 825 se forman en los seminarios conciliares y 211 en los seminarios misioneros internacionales Redemptoris Mater, pertenecientes al Camino Neocatecumenal pero erigidos canónicamente en las diócesis donde se encuentran. 

Este curso, los nuevos ingresos en los seminarios han sido 239, frente a los 177 del curso anterior; un aumento del 35,03 %. De ellos 180 han entrado en los seminarios conciliares y 59 en los Redemptoris Mater. Además de haber más ingresos, este curso se han producido menos abandonos: 86 —69 de los conciliares y 17 de los del Camino— frente a los 106 del curso anterior; un 18,87 % menos. 

Otro dato positivo que revela la CEE es que el curso pasado —el último del que hay datos— fue de 69 diáconos y 85 presbíteros. Esto también supone un incremento respecto a los 41 diáconos y 79 presbíteros del curso 2022-2023. 

Pastoral pospandemia

Ante las buenas noticias, desde la Subcomisión para los Seminarios de la CEE se matiza que «es muy difícil interpretar los datos generales de los seminaristas de toda España, puesto que habría que ir diócesis por diócesis analizando cada caso». Como «factor principal», subrayan, «es imprescindible hacer una lectura creyente de esta realidad, a partir de la certeza de que Dios sigue cumpliendo su promesa de darnos pastores según Su corazón».

Humanamente, se aventuran a citar tres factores que pueden haber influido en ello. Uno sería que se empiezan a ver los frutos de la revitalización de la pastoral —«más en concreto de la juvenil y vocacional»— después de la pandemia. Estos efectos «no son inmediatos, sino que empiezan a verse a medio o largo plazo». 

Más en concreto, es posible que el surgir de estas nuevas vocaciones tuviera un momento importante en la JMJ de Lisboa 2023, en la que participaron 100.000 jóvenes españoles. «Estos acontecimientos eclesiales extraordinarios también suelen despertar en algunos chicos una inquietud vocacional». Como conclusión, la nota de prensa de la CEE concluye que «a la luz del Jubileo que vamos a estrenar en la próxima Nochebuena, y del Congreso de las Vocaciones que viviremos en febrero, en la Iglesia española podemos encontrar 1.036 razones más para la esperanza».