Escuelas Católicas reúne a 2.000 profesores
Con el lema Ser, estar, educar… con nombre propio, este jueves, 7 de noviembre, arranca en el Hotel Marriott Auditorium de Madrid el XVII Congreso de Escuelas Católicas, al que asistirán más de 2.000 educadores de toda España y en cuya inauguración se espera a la ministra de Educación, Pilar Alegría.
«Queremos hablar del ser, que es en definitiva hablar de la identidad de la escuela católica y de la importancia de cuidarla». El estar «se refiere a con quién compartimos la educación, que es otra forma de referenciar nuestra preocupación por los más vulnerables, por los alumnos con necesidades educativas especiales, por las familias; en realidad, por todos los que forman parte del proceso de la educación». El último verbo, educar, «es nuestra tarea ineludible, pero hay que hacerlo desde una calidad que contribuya a mejorar el sistema educativo y a formar ciudadanos y personas íntegras que contribuyan al cambio», resume Pedro Huerta, secretario general de Escuelas Católicas, en conversación con Alfa y Omega. «Con lo del nombre propio queremos reconocer el papel de cada persona en el proceso educativo».
Para Huerta, sin embargo, la tarea no está exenta de desafíos importantes. «Un gran reto es el que se nos plantea con la bajada de la natalidad», apunta. «Otra cuestión muy de actualidad es el tema de las dificultades de financiación que tenemos». Al final, «lo que se está debatiendo es la permanencia de un modelo que, por los datos y los testimonios que manejamos, sigue siendo muy demandado en la sociedad».
El congreso, que se alargará hasta el 9 de noviembre, contará entre sus ponentes con Gabriel García de Oro, cofundador de Fantástica Storytelling School, la primera escuela orientada a la transformación de personas y negocios a través de la narrativa y el relato; o de Víctor Amat, excampeón de Europa de boxeo y artes marciales, que en la actualidad se dedica a la psicología y a la psicoterapia.