Escuelas Católicas presenta su guía frente a abusos sexuales: «Es una misión ser entornos seguros»
El cardenal Osoro ha reivindicado que la Iglesia no se esconde ante este problema
Escuelas Católicas ha presentado este viernes la Guía para la prevención y reparación de abusos sexuales a menores en centros educativos, «una buena herramienta para saber actuar y para el cambio de paradigma» en esta materia. El documento también aborda cómo debe ser la intervención cuando se produce un caso.
«Es nuestro deber, y muy especialmente nuestra misión, que las escuelas sean entornos seguros, que contribuyan desde todos sus espacios educativos a la mejora del mundo y a acabar con la lacra social de los abusos sexuales a menores; que nuestra actuación esté libre de ambigüedades, que no rehuyamos pedir perdón; en definitiva, que no seamos piedra de escándalo», ha afirmado Pedro Huerta, secretario general de Escuelas Católicas, en el marco de la Asamblea General de la institución.
La guía, que continúa la senda de otras sobre el acoso escolar y el duelo, se estructura en cinco capítulos. En primer lugar, ofrece la definición de los abusos sexuales a menores, cifras de su impacto social y los tipos, y rebate las falsas creencias en torno a ellos. También muestra la necesidad de que todos los centros apuesten por una cultura del cuidado tanto a nivel normativo como organizativo.
Los siguientes tres bloques son centrales, pues abordan la prevención, la intervención, y la sanación y la reparación. Todos ellos se tratan de forma integral y teniendo en cuenta todas las dimensiones: legal, comunicativa, psicológica, pastoral y pedagógica…
Pasos reales
En la presentación de la guía ha participado el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, que ha destacado que «la Iglesia nunca se esconde ante los problemas». «Es importante que esté atenta a la promoción del ser humano y que la imagen de Jesús se pueda dar en todos los lugares. Es un gran servicio que estamos haciendo», ha añadido. En este sentido, ha reconocido que la escuela católica «está dando pasos reales» en la prevención y en la reparación de los abusos.
Con todo, ha subrayado que, además de abrir oficinas para denunciar casos y atender a las víctimas, es necesario «ofertar modos y maneras de hacer posible que los abusos no se den». «La escuela católica tiene presente y futuro, porque promueve una imagen del ser humano que es apetecible», ha concluido.
Por su parte, Fernando García, inspector provincial de la Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor y uno de los expertos que ha participado en la elaboración de la guía, ha afirmado que este recurso va a servir para actuar y generar espacios de escucha y confianza. En este sentido, ha dicho que es importante acompañar y acoger el dolor y el reproche, además de ser rigurosos en la aplicación de los protocolos.
«La escuela católica tiene que ser capaz de vencer el mal a fuerza del bien. No podemos cambiar el pasado, pero sí aprender de la experiencia del mal para hacer un bien más profundo todavía», ha concluido.