Es hora de buscar alternativas a los CIE

Distintas entidades sociales, entre ellas también muchas de Iglesia, han pedido insistentemente al Gobierno en las últimas semanas que se replantee la reapertura de los centros de internamiento de extranjeros (CIE) en plena pandemia. Pero este ha hecho «oídos sordos», según denuncia la Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia de Madrid en una carta remitida a varios miembros del Ejecutivo y al Defensor del Pueblo.

A los problemas habituales se suma ahora que, por las limitaciones de espacio, difícilmente se pueden aplicar las medidas sanitarias básicas, con el consecuente riesgo para internos, trabajadores, voluntarios y toda la sociedad. ¿No sería bueno buscar «alternativas dignas y humanas a la detención de personas administrativamente indocumentadas» como pide la mesa?

Es normal que «algunos tengan dudas y sientan temores», en palabras del Papa en Fratelli tutti, pero «una persona y un pueblo solo son fecundos si saben integrar creativamente en su interior la apertura a los otros». La Iglesia española, cuyos responsables de migraciones se reúnen estos días para alzar la voz contra los CIE, seguirá recordándolo.