Queridos amigos:
Uno de los principales eventos que ha organizado la Conferencia Episcopal Española con motivo del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús es un Encuentro Europeo de Jóvenes, que se desarrollará en nuestra ciudad del 5 al 9 de agosto. Para nosotros es una oportunidad única de revivir, en cierto modo, lo que experimentamos en los días previos a la JMJ de Madrid 2011. Muchachos entre 15 y 35 años, procedente de toda Europa –aunque, como es natural, la mayoría serán españoles– nos visitarán para conocer mejor a nuestra Santa y para compartir con abulenses y peregrinos la alegría de la fe.
¿Cómo podemos participar en este encuentro, que sin duda supondrá para nosotros una experiencia inolvidable? Hay tres formas. Si eres mayor de 16 años y vive en la Ciudad, puedes inscribirte como voluntario. Son muchas, muchísimas, las necesidades de trabajo que hay para esos días: repartir comidas, organizar los pabellones donde se dormirá, animar las actividades, velar por el orden de los actos… Todas las manos son necesarias. Durante este el año, los voluntarios del V Centenario están siendo la mejor carta de presentación de Ávila para el mundo. Frecuentemente recibo felicitaciones por su buen hacer, su amabilidad y hospitalidad. Los Obispos de España, en su peregrinación del pasado 24 de abril, quedaron impresionados por ese «equipo azul» que tan agradable les hizo su visita. El Encuentro Europeo es una buena ocasión para renovar mi gratitud y la de toda la sociedad al fantástico trabajo que están realizando los voluntarios, e invitar a otros muchos, especialmente a los más jóvenes, a sumarse a esta tarea en la que se experimenta el gozo de servir a los demás y de acogerlos como el Señor nos invita en el Evangelio.
La segunda manera es participar como un peregrino más. Es la que os propongo a los jóvenes de la Diócesis que no conocéis bien la Ciudad –y, por tanto, no podéis llevar a cabo la función de voluntarios– y a los adolescentes de primero, segundo y tercero de la ESO que aún no tenéis la edad que pide la Conferencia Episcopal para ser voluntarios. El Secretariado de Juventud de la Diócesis ha preparado un equipo para acoger a estos chicos. Ya hay casi sesenta inscritos. Todavía hay tiempo para apuntarse, hasta el 15 de julio. Es una ocasión extraordinaria para descubrir que uno no está solo en el seguimiento de Cristo; que hay otros muchos jóvenes que también lo conocen, lo aman y lo siguen. Este tipo de encuentros fortalecen y dinamizan el compromiso en cada parroquia o comunidad eclesial. Es, además, una antesala fantástica para prepararse a la JMJ de Cracovia el próximo año.
Finalmente, podéis participar en los actos públicos que se ofrezcan, especialmente en la Vigilia de la noche del 8 de agosto y en la Eucaristía del domingo día 9. He pedido a los organizadores de la Conferencia que, aunque el espacio esté acotado para los inscritos, los abulenses podáis participar también de estos dos acontecimientos. Junto con eso, son importantes otros tipos de implicación. Ante todo, sostener la iniciativa con nuestra plegaria. Es algo que os pido especialmente a las comunidades de vida contemplativa, pero también a los enfermos –cuya intercesión es preciosa ante el Señor– y a todos los cristianos. Precisamente santa Teresa recuerda con mucha frecuencia que si la oración no precede y acompaña nuestro trabajo, de poco sirven nuestros esfuerzos evangelizadores. Si además, alguien quiere contribuir con una colaboración económica, todo donativo será bienvenido.
El Papa Francisco, en la última JMJ, que tuvo lugar en Río de Janeiro, invitó a los jóvenes: «vayan y hagan lío». En su exhortación apostólica Evangelii Gaudium recordó, en continuidad con el magisterio de Pablo VI, san Juan Pablo II y Benedicto XVI, que la Iglesia existe para evangelizar, que la primera opción que deben tomar hoy en día nuestras comunidades es la de ser misioneras, la de proclamar a tiempo y a destiempo que Cristo ha resucitado y que su amistad es un tesoro inagotable que nos redime de nuestros pecados, nos lleva a amar a todos los hombres como hermanos y nos abre las puertas de la eternidad. El Encuentro Europeo de Jóvenes tiene pleno sentido dentro de la dinámica de primer anuncio del Evangelio. Se trata de poner de manifiesto que, contrariamente a lo que piensan algunos, la fe no es algo aburrido ni propio de unos pocos extravagantes, sino una experiencia de plenitud que nos comunica una alegría contagiosa de la que participamos muchos, y muchos jóvenes, también en nuestros días.
El lema del encuentro es una frase teresiana: «en tiempos recios, amigos fuertes de Dios». Participemos en esta actividad para que, de la mano de Teresa, crezcamos en la amistad con Cristo y descubramos la inmensa felicidad de sabernos hijos de Dios y hermanos de los hombres.