En Sudán la población «está dispuesta a todo» por la democracia - Alfa y Omega

En Sudán la población «está dispuesta a todo» por la democracia

El primer ministro, Abdalá Hamdok, continúa en paradero desconocido tras haber sido depuesto este lunes. «Pidan por nosotros y este pueblo», pide una fuente anónima a Alfa y Omega

María Martínez López
Manifestación contra el golpe el lunes en Jartum, en respuesta a la petición del Ministerio de Información en nombre de Hamdok. Foto: AFP.

La ministra de Exteriores sudanesa, Mariam al Sadeq al Mahdi, informó este martes a sus homólogos en diferentes países de que el «legítimo» primer ministro, Abdalá Hamdok, continúa en paradero desconocido después de que fuera arrestado el lunes durante el golpe de Estado militar. El comunicado ha sido publicado en Facebook por el Ministerio de Información.

Durante la jornada del martes se esperan protestas contra el golpe militar, mientras que el acceso a internet sigue interrumpido y algunas calles están cortadas por las barricadas erigidas por los manifestantes el día anterior. Diferentes países y organizaciones como la ONU han pedido la «liberación inmediata» de los representantes políticos detenidos, informa Efe.

«Se escuchan disparos mientras hablamos», relataba el lunes una fuente anónima de la Iglesia en Sudán a la agencia Fides, pocas horas después del golpe de Estado ejecutado por el general Abdel Fattah al Burhan, presidente del Consejo de Transición. «Las líneas telefónicas y de internet, las carreteras y el aeropuerto están cerrados», mientras que en la radio solo suena el himno nacional y marchas militares. «Hay una presencia militar masiva».

Interrogantes

Otra fuente, también desde el anonimato, escribía a Alfa y Omega que en un hospital del país no se había podido realizar el cambio de turno del personal sanitario. Pero los que en el momento del golpe estaban trabajando «son maravillosos» y han seguido haciendo su labor. «No se preocupen, solo pidan por nosotros y sobre todo por este pueblo, pues es mucho el sufrimiento».

La fuente de Fides explicaba que a partir de ahora «será cuestión de entender quién será el nuevo líder y, sobre todo, cómo reaccionará la población que, más que dar marcha atrás, está dispuesta a todo». Respondiendo a los llamamientos de algunos representantes del Gobierno en nombre de Hamdok, los habitantes de Jartum se echaron a la calle durante el lunes. Las manifestaciones fueron reprimidas a la fuerza, con un resultado de al menos cuatro muertos.

Ahora, a los católicos sudaneses les preocupan sobre todo dos cuestiones. La primera es cómo seguirán reaccionando los militares a las manifestaciones. Aunque parece que «la intención es reprimir con dureza», al tiempo «recibimos noticias de militares en los retenes que permiten» las manifestaciones.

Otro gran interrogante es quién está detrás de la asonada. «¿Son islamistas? ¿Una rama más secular? ¿Quizás los Janjaweed de Darfur?», añaden, en alusión a las milicias responsables de masacres brutales y masacres en la región centro-occidental.

Ante el traspaso de poder

El golpe se produjo en el peor momento de las fuertes tensiones que en los últimos meses enfrentaban al Ejército y la sociedad civil, las partes que hace dos años había firmado un acuerdo de transición. Este preveía una presidencia rotatoria que el 17 de noviembre tenía que dar lugar a una presidencia consolidada en manos de civiles. Pero los militares habían ido dejando cada vez más claro que no querían salir de esta institución. Para sembrar el caos y el pánico, desencadenaron manifestaciones de sectores de la población que pedían «mano dura» para acabar con la pesada crisis económica y política de los últimos tiempos.

Con la proclamación del estado de emergencia por parte del general Al Burhan, «básicamente disolvieron el Consejo Soberano y el Ejecutivo, rompiendo prácticamente el acuerdo entre civiles y militares de hace dos años. Dicen que lo hicieron para salvar la revolución pero es un acto que definitivamente la entierra», afirma la fuente de Fides.