En seis meses MxM construirá casas asequibles y sostenibles

El italiano Matteo Vairo espera que MxM Construction, la empresa que fundó en 2023, pueda empezar a fabricar sus casas modulares dentro de seis meses. De momento, «estamos desarrollando proyectos para Cuba y Guatemala; y después de participar en una feria de construcción en Milán hemos recibido solicitudes de Suiza y Holanda», en este último caso para viviendas sociales. El sistema de construcción a base de paneles que ha patentado «reduce el tiempo de construcción» hasta en un 60 % y también el coste, «lo que facilita el acceso a la vivienda digna a comunidades vulnerables o en situación de emergencia», con edificios sencillos pero confortables. 

Combinan resysta, un material reciclado elaborado con residuos del procesamiento de arroz y «totalmente reciclable», con polímeros reforzados con fibra de vidrio, ligeros y muy resistentes. Ambos tienen «un bajo impacto ambiental» y permiten un «aislamiento térmico optimizado» para ser lo más eficientes posibles. Además, cuando las viviendas dejan de ser necesarias «pueden desmontarse y reutilizarse» en otros lugares, explica.

Este arquitecto pretende ofrecer «soluciones adaptables, seguras y asequibles» frente al déficit de viviendas baratas, especialmente para «personas que tradicionalmente han sido excluidas del mercado inmobiliario». También responder a la necesidad de construcción rápida en situaciones de emergencia. Además, la forma de trabajar que tienen pensada beneficiará a las comunidades de destino, ya que quieren formar a trabajadores locales en las técnicas de montaje y, al venir los módulos en kits sencillos, se puede integrar a más personas. 

En definitiva, prosigue Vairo, «buscamos una arquitectura regenerativa, que no solo reduzca impactos negativos sino que contribuya positivamente al entorno y al bienestar de sus habitantes». Esta combinación de uso responsable de los recursos, economía circular, inclusión social e innovación desde la ética explican por qué MxM Construction fue uno de los proyectos protagonistas del Evento Global de la Economía de Francisco, que el pasado fin de semana reunió en Castel Gandolfo a 600 jóvenes economistas, investigadores y emprendedores. Se incluyó con otras iniciativas innovadoras en Ideas Extraordinarias, uno de los pilares de un encuentro que buscaba propuestas lo más concretas posibles. En un mensaje, el Papa León XIV les dijo que Reiniciar la economía, lema de la cita, implica superar la mirada de la mera producción para promover «una actividad que devuelve la vida a las personas, a las comunidades, a nuestro hogar común».

Aunque MxM Construction —donde trabajan tres arquitectos y ocho ingenieros— tiene su sede en Mantova (Italia), la fabricación de sus paneles será en España «debido a las relaciones privilegiadas con Latinoamérica y la gran tradición de sistemas constructivos industrializados». También colabora con empresas con centros de producción en todos los continentes «para poder gestionar proyectos internacionales». 

«Volví dispuesto a servir»

Ejemplos como este pueden ser una inspiración para muchos. Bien lo sabe Samuel Lekato, un joven masái de Amboseli (Kenia). Así le ocurrió en 2022, cuando participó en otro encuentro presencial de Economía de Francisco. Acababa de salir de la universidad y «soñaba con liderar un cambio» en su comunidad, gravemente afectada por una importante sequía. Colaborando como voluntario en una fundación oyó hablar de esta iniciativa del Papa Francisco. Asistió a la cita, tras la cual «volví a casa con mucha energía y dispuesto a servir a mi gente». Se vinculó a una de las «aldeas» de Economía de Francisco, las áreas temáticas de trabajo; en su caso, la de Vida y Estilo de Vida. Con lo aprendido en sus reuniones mensuales y el apoyo de otros miembros de este movimiento puso en marcha Enduata Emaa, una organización sin ánimo de lucro que trabaja por la educación infantil, la lucha contra el cambio climático y el emprendimiento femenino.

Así, los 30 voluntarios de Embajadores del Planeta Verde han creado tres clubes escolares, un huerto ecológico y plantado más de 5.000 árboles que dan sombra, amortiguan el calentamiento global y producen plantas medicinales. Además, tienen dos grupos de autoayuda, cada uno con 26 mujeres que quieren emprender. «El 40 % ya ha puesto en marcha sus negocios», sobre todo tiendas locales como la que permite a Miriam, viuda, mantener a sus seis hijos; o como el negocio de menaje del hogar con el que Sarah aporta unos ingresos extra a su hogar. También «se implican en proyectos de inversión». 

En esta región semiárida del sur de Kenia, afectada por el cambio climático, los proyectos de Enduata Emaa «han reanimado la esperanza y dado a la gente la oportunidad de sonreír de nuevo. Nuestro sueño es hacer de Amboseli un gran lugar para todos, una comunidad sin hambre ni desnutrición en la que cada niño pueda recibir una educación básica» y se convierta en defensor del medio ambiente.