Vuelven los reportajes y estudios sobre el uso y abuso de la tecnología. Vuelve la imprescindible reflexión sobre qué hacer con ellos en las aulas, antes de que la atención de los alumnos quede destrozada del todo. Y vuelven últimamente los reportajes sobre las adicciones digitales, en particular sobre la red de la pornografía que mueve millones de euros y enreda a jóvenes y no tan jóvenes, a veces hasta un punto de difícil retorno. El histórico programa de La 2 En portada ha contribuido al debate con un interesante reportaje titulado Mi hijo no ve porno. Sobre todo los padres con hijos adolescentes, búsquenlo en RTVE Play y véanlo solos, antes de plantearse si verlo con sus hijos. Puede ser también una ayuda estupenda para que los profesores de secundaria traten el tema en el aula. De la misma manera lo es la serie que se está emitiendo en las cadenas autonómicas, con el título Generación porno, pero esa merece capítulo aparte.
En portada resiste como uno de los programas bandera de la televisión pública. Desde 1984 y ahora dirigido por Lorenzo Milá se emite los jueves a las 21:50 horas y se preestrena en RTVE Play. Es verdad que en el reportaje sobre la pornografía —le sucede también a la serie— se afina más en el diagnóstico y en las consecuencias que en el abordaje de las causas, pero puede servir para poner sobre la mesa un debate que nunca debería haberse ido. Nuestros jóvenes ya no solo buscan pornografía en internet; ahora es, fundamentalmente, la pornografía la que los busca a ellos. Mirar para otro lado o reírles las gracias a nuestros hijos, porque al fin y al cabo se supone que es algo que hace todo el mundo, ya hemos visto que no ha funcionado. Bien está que la televisión contribuya a que nos demos cuenta.