En las periferias del mar

En el pasado mes de noviembre, se celebró en Roma el XXIII Congreso Mundial del Apostolado del Mar, sobre la nueva evangelización en el mundo marítimo, en el que se planteó como desafío profundizar el compromiso de la Iglesia con todos los sectores del mundo marítimo, así como se urgió a la comunidad internacional a la indispensable mejora de las condiciones de vida y de trabajo de todos los hombres y mujeres del mar.

El Papa Benedicto XVI recordó que, desde los albores del cristianismo, el mundo marítimo ha sido vehículo eficaz de evangelización. La navegación marítima ha sido el cauce de los Apóstoles y de los discípulos de Jesús para ir a todo el mundo. Y el Papa nos recordaba que, también hoy, la Iglesia surca los mares para llevar el Evangelio a todas las naciones, y que nuestra presencia en los puertos y las visitas que diariamente hacemos a los barcos son el signo visible de la solicitud pastoral de la Iglesia. Los complejos efectos de la globalización para las gentes del mar y su vulnerabilidad deben hacer más atenta la solicitud de la Iglesia. El Papa tuvo un recuerdo especial para los pescadores y pra sus familias por las dificultades presentes y por la incertudumbre del futuro.

El Papa finalizó su hermoso mensaje a las gentes del mar pidiéndonos que no abandonemos nuestra posición de primera línea en la evangelización de numerosos hombres y mujeres de diferentes nacionalidades que transitan por nuestros puertos, y que sigamos respondiendo sin titubear a la gente de mar que nos espera a bordo para llenar su profunda nostalgia del alma, mostrándoles el rostro solícito de la Iglesia que acoge.

Tenemos que ir a las periferias para anunciar y testimoniar la Buena Nueva del Señor. En esas periferias del mar hay muchos hermanos que nos siguen esperando. Que toda la gente del mar seamos capaces de unir nuestras fuerzas para trasmitir a toda la familia marinera el cariño y la cercanía de Jesucristo y de su Iglesia. Y que Nuestra Señora, la Virgen del Carmen, Stella maris, alumbre siempre vuestra esperanza y os colme de bendiciones con todas vuestras familias.