En esta Hostia se apareció Jesús hace doce años
La Iglesia reconoce el milagro eucarístico de Vilakkannur, en la India
Una celebración presidida por el nuncio apostólico en la India la semana pasada ha declarado el carácter sobrenatural de la aparición del rostro de Cristo en una Hostia hace 12 años. El signo ocurrió el 15 de noviembre de 2013, durante una misa celebrada por el padre Thomas Pathickal: al elevar la hostia durante la consagración, el sacerdote notó una mancha misteriosa en ella, que a medida que avanzaba la misa se hizo más brillante y gradualmente reveló lo que parece ser el rostro de Jesucristo.
Desde entonces, la pequeña iglesia de Cristo Rey de Vilakkannur, en el distrito de Kerala se ha convertido en meta de peregrinación para muchos fieles, mientras la señal fue estudiada por las instituciones eclesiásticas de la diócesis. Ahora, este signo ha sido reconocido como el primer milagro eucarístico conocido en la India, y su repercusión ha llegado ya a todo el mundo.
También está constituyendo una señal para la Iglesia siro-malabar, una de las veinticuatro Iglesias sui iuris que conforman la Iglesia católica, la segunda Iglesia católica oriental por sus casi cinco millones de fieles. Desde hace algunos años, esta gran comunidad está herida por un enconado conflicto litúrgico y en los últimos meses se hizo evidente un riesgo real de cisma. Hace cuatro años, el Sínodo local decidió ordenar un método uniforme para la celebración eucarística, exigiendo que la misa se celebre de cara al pueblo durante la liturgia de la Palabra y de cara al altar durante la plegaria eucarística, lo cual creó una fuerte tensión en algunas diócesis.
«La Eucaristía es un signo de comunión con Dios y de unidad de los fieles, no de discordia», aprovechó para decir el nuncio en la India, Leopoldo Girelli, durante la declaración de la sobrenaturalidad del fenómeno. «Cristo resucitado está presente en su Iglesia de muchas maneras, pero de manera especial a través del sacramento de su cuerpo y su sangre», añadió según Asia News. Por ello, el representante del Vaticano invitó a interpretar este acontecimiento extraordinario dentro del camino de reconciliación que está recorriendo la Iglesia siro-malabar.
«¿Cómo se puede ignorar que las tensiones que aún dividen al clero y a los fieles de la Iglesia siro-malabar están en contradicción con la Eucaristía, sacramento de unidad?», dijo Girelli, para quien «Cristo en la Eucaristía es el centro de la vida cristiana. Por lo tanto, la celebración de la Eucaristía no debería traer división».