En el Día de Europa, Justicia y Paz y COMECE exigen políticas de cohesión social
La migración, el envejecimiento de la población o la desinformación son algunas de las principales preocupaciones de Justicia y Paz ante las próximas elecciones y llama a una «defensa vigilante y sólida»
El Día de Europa, que se celebra este jueves, coincide este año con la organización de las próximas elecciones europeas. Aproximadamente 400 millones de ciudadanos están convocados a estos comicios históricos, que tendrán lugar del 6 al 9 de junio.
En este contexto, el Comité Ejecutivo de Justicia y Paz Europa, que aúna a más de 30 comisiones nacionales de Justicia y Paz, ha hecho público un comunicado este jueves en el que llama a tener en cuenta el bien común en estas elecciones con un «enfoque multifacético que abarque diversas cuestiones críticas que exigen una sensación y una acción concertadas». Entre esos temas decisivos se encuentran la dignidad de la vida humana y los derechos y libertades fundamentales que, a pesar de que nacieron como bases de los valores europeos, «siguen bajo asedio en muchas partes del mundo». Por eso la entidad llama a una «defensa vigilante y sólida».
Para Justicia y Paz también son preocupantes los cambios demográficos, las crisis sanitarias o el envejecimiento de la población que asolan el continente y que, según indican, «exigen respuestas políticas innovadoras que den prioridad a la inclusión y la cohesión social». La situación migratoria actual es otro de los puntos importantes para esta entidad, sobre todo después de la aprobación del reciente Pacto Europeo de Migración y Asilo. «Los solicitantes de asilo deben recibir un trato justo y humano durante todo su viaje, lo que refleja el compromiso de Europa de defender los derechos humanos universales», refleja el comunicado.
De igual manera, y en medio de la proliferación de la inteligencia artificial y la agitación mediática, llama a «preservar los medios de comunicación independientes y promocionar el periodismo de calidad», como forma de combatir «la sombra de la desinformación y las campañas que buscan sembrar la discordia y erosionar la confianza en las instituciones democráticas». Estas elecciones, afirma, «lejos de ser un mero ejercicio de teatro político, representan un testimonio de los principios duraderos de democracia y solidaridad que unen al continente».
Carta de los obispos europeos a Europa
Por su parte, el presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la UE (COMECE), Mariano Crociata y el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, han publicado este miércoles una carta abierta escrita directamente a la Unión Europea. En ella, de un modo cercano, le transmiten sus deseos y preocupaciones en un recorrido por los hitos y retos más importantes.
En el escrito, definen las próximas elecciones europeas como una oportunidad propicia e irrepetible e invitan a vencer los miedos e inseguridades. «Por todo ello, hacemos un llamamiento a todos, candidatos y ciudadanos, empezando por los jóvenes de 16 años que votarán por primera vez en algunos países, a que tomen conciencia de la importancia de garantizar este gesto cívico inherente a la participación en la vida y el desarrollo de la Unión».
En este sentido, abundan en que «abstenerse de votar no es lo mismo que permanecer neutral sino dar a otros el poder de actuar sin, si no en contra, de nuestra libertad, sobre la cual luego tendréis que asumir vuestra responsabilidad. El abstencionismo tiene el efecto de aumentar la desconfianza mutua y la pérdida de la oportunidad de hacer su propia contribución a la vida social. Esto, a su vez, cancelaría cualquier posibilidad y capacidad de mejorar la unión dentro de la Unión Europea».
«Despierta tu fuerza para que tu voz sea escuchada», escriben los obispos, «para que se establezcan nuevos equilibrios y relaciones internacionales». También han hecho hincapié en la importancia del cristianismo, inseparable de la construcción de Europa. «Como cristianos, sentimos sin cesar una profunda responsabilidad por esto y encontramos en vosotros tanto cuidado por la dignidad de la persona, que el Evangelio de Cristo ha sembrado en nuestros corazones y en vuestra cultura», han reflexionado los obispos.